Por un mundo más saludable

Es un honor para el Colegio Oficial de Médicos de León participar como invitado en estas páginas en las que se celebran los 115 años de vida de DIARIO DE LEÓN. El 3 de febrero de 1906 el periódico veía la luz como una respuesta a una necesidad social. Unos años antes, el Colegio Oficial de Médicos de León daba sus primeros pasos también con el mismo objetivo. Siguiendo la interesante obra del doctor José Fernández Arienza sobre la historia del Colegio de Médicos de León, éste se constituye en septiembre de 1898 para luchar contra el intrusismo profesional, mejorar la salud de los ciudadanos y defender el ejercicio de la medicina con arreglo a los principios éticos.

Al margen de los avatares que han marcado la evolución de la sociedad leonesa durante más de un siglo de historia, es la hora de vivir el presente y diseñar el futuro con propuestas concretas, posibles y creíbles. La emergencia sanitaria provocada por la covid-19 nos recuerda que, a pesar de las conquistas conseguidas en el ámbito político, económico, socio-cultural y, por supuesto, en el sanitario, el mundo occidental no es inmune a una pandemia que ha vuelto a poner en evidencia las grietas del estado del bienestar y el deterioro de los distintos sistemas de Salud Pública, tanto en Europa como en España y, por consiguiente, en Castilla y León.

Como presidente del Colegio Oficial de Médicos de León y del Consejo de Colegios Oficiales de Médicos de Castilla y León he tenido la oportunidad de manifestar en reiteradas ocasiones la honda preocupación por el futuro del sistema público de salud, tanto en lo que afecta a los derechos de los pacientes, como a la situación de los profesionales. Pero no es el momento de debates estériles, sino de plantear soluciones para superar sus evidentes fallos estructurales y destacar las fortalezas que demuestran día a día los profesionales sanitarios.

Las carencias se producen en todos los ámbitos asistenciales, tanto en hospitales como en atención primaria, donde los médicos soportan una enorme carga asistencial sin los recursos necesarios para responder con criterios de calidad a las demandas de los pacientes, viendo como son señalados por la opinión pública como responsables de estas carencias, de la que solo son víctimas.

Los colegios de médicos tienen como función no solo la defensa de la profesión médica, sino también la colaboración con los poderes públicos para la consecución del derecho a la protección de la salud de los ciudadanos.

Sin embargo, la atención a los problemas urgentes —la pandemia—, nos desvía de lo verdaderamente importante, que es facilitar los recursos necesarios para conseguir una Sanidad Pública equitativa, colaborativa, eficiente y enfocada al paciente. En este sentido, los colegios de médicos de toda España hemos hecho un llamamiento a las administraciones y poderes públicos para pasar a la acción y tomar medidas que den solución a la compleja situación del sistema sanitario. Este llamamiento se resume en los diez principios que recoge el Manifiesto por una mejor sanidad .

Para conseguir una asistencia de calidad se precisa una financiación adecuada del sistema sanitario público, en línea con los países más avanzados de la Unión Europea, impulsado la investigación, la innovación, la transformación digital, la actualización de los equipos tecnológicos y los planes estratégicos como la medicina personalizada de precisión.

Defendemos una sanidad pública, de calidad, acorde con los adelantos científicos y con los estándares establecidos por las diferentes sociedades científicas para cada una de las especialidades, una sanidad pública que cuente con medios suficientes —humanos, estructurales y económicos— para que los profesionales puedan desarrollar su actividad garantizando el acceso al sistema en todos los territorios y en términos de equidad. La atención sanitaria debe estar basada en la relación médico-paciente. Las nuevas tecnologías pueden ser muy útiles como apoyo, pero en ningún caso se puede sustituir la consulta médica presencial por la consulta telefónica.

En el caso concreto de León, el futuro de la sanidad en la provincia exige un plan estratégico de inversiones socio-sanitarias; el refuerzo de Atención Primaria, especialmente en el medio rural, donde es prioritario recuperar la atención presencial en los centros médicos; así como derogar las sucesivas reorganizaciones de la gestión sanitaria que ha realizado la Consejería de Sanidad y que ha agravado problemas crónicos como el déficit de profesionales e infraestructuras en algunas zonas de difícil cobertura como en El Bierzo. Esta situación se repite en distintos territorios de Castilla y León, caracterizados por la dispersión territorial y núcleos de población de edad avanzada, entre otros factores socio-económicos.

Con motivo ayer del Día Mundial de la Salud, los profesionales sanitarios hemos vuelto a manifestar nuestra unidad para «construir un mundo más justo y saludable». Este manifiesto es una hoja de ruta para garantizar el futuro de una asistencia sanitaria de calidad que elimine las desigualdades entre provincias y entre comunidades autónomas.

Este es el momento de escuchar a los médicos, atender sus demandas y aprovechar su conocimiento para combatir la crisis sanitaria provocada por la covid-19, mejorar los servicios que presta la sanidad pública y respetar los derechos laborales de todos los profesionales sanitarios. Es el momento de apostar, con espíritu reformista, por un cambio profundo del actual modelo del Sistema Nacional de Salud. Es el momento de impulsar un nuevo pacto de Estado por el futuro de la sanidad que implique de a toda la sociedad civil y, por supuesto a medios de comunicación como DIARIO DE LEÓN, testigo de la historia de nuestra provincia durante más de un siglo y que sigue siendo un referente para los lectores que buscan una información veraz y contrastada de los hechos.