Villaquilambre, dispuesto a crecer
Abierto ya hace más de dos décadas y consolidado como polo de servicios y biotecnología, este vivero puede triplicar su espacio en 32 hectáreas de su segunda fase. En la primera trabajan medio millar de personas en sus 35 empresas
Con 35 empresas de comercio al por mayor, mudanzas, carpintería metálica, artes gráficas, maquinaria, transporte sanitario, hostelería y biotecnología, el polígono industrial de Villaquilambre, asentado en terrenos de la localidad de Navatejera, es un faro de empleo donde trabajan medio millar de personas. Entre las fortalezas del vivero, además de su cercanía a León, resaltan sus excelentes comunicaciones viarias con Asturias, al estar situado junto a la N-630, y la ronda Este, lo que aporta importantes ventajas competitivas.
También dispone de transporte público, cafetería, redes de agua potable y de alcantarillado, saneamiento, electricidad, canalización de gas natural y telefónica. A la cartera de servicios se suma la transformación digital con el despliegue de la banda ancha, clave para la mejorar la conectividad de las empresas, y una infraestructura de alta tensión para dar cabida a grandes industrias.
Este polígono se tejió en el año 2000 y permitió adjudicar al año siguiente parte de sus 64 parcelas sobre amplia superficie. De la mano de la multinacional Insud Pharma (antiguo grupo Chemo) se convirtió en 2005 en un referente mundial a nivel farmacéutico, principalmente, con productos anticonceptivos, hormonales y de salud femeninos. Esta compañía funciona con León Farma y Farmalán y aporta ella sola 400 empleos. Uno de los retos es desarrollar la segunda fase del polígono industrial para triplicar la superficie actual con 32 hectáreas para la instalación de industrias y otras 16 de reserva de espacio protegido por su importante valor ecológico y que, en un futuro, el Ayuntamiento recuperará para la construcción de un carril bici, zonas de paseo y esparcimiento. El alcalde de Villaquilambre, Manuel García, considera que «es hora» de poner en marcha esa ampliación «para seguir favoreciendo la creación de empleo». El vivero posee aún gran capacidad para crecer gracias a que el Plan General de Ordenación Urbana reservó 500.000 metros cuadrados catalogados como urbanizables en su día, cuando el aire a favor de la economía soplaba fuerte. El proyecto sobre el que trabaja el Ayuntamiento contempla 40.580 metros cuadrados para equipamientos, con un centro de referencia empresarial y múltiples servicios para las empresas.
El polígono demuestra con cada contratiempo que es un vivero fuerte y consolidado. Ya en 2008 soportó con éxito los vientos de la crisis económica y en 2020 volvió a dar fe de su estabilidad al haber resistido el envite de la pandemia. Sólo una franquicia madrileña cerró en él sus puertas en el periodo más convulso que ha vivido no sólo la provincia, sino el mundo.