Diario de León

Vuelta al cole más cara que el año anterior

La subida de precios en el material escolar se convierte en el principal quebradero de cabeza de las familias en un curso en el que se implanta la nueva ley educativa Lomloe que supone en todos los niveles el cambio de todos los libros de texto

El regreso a las aulas está siendo más costoso para las familias en este curso convirtiendo septiembre en un mes complicado. J. NOTARIO

El regreso a las aulas está siendo más costoso para las familias en este curso convirtiendo septiembre en un mes complicado. J. NOTARIO

León

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‘La vuelta al cole’ resultará este año más cara que el precedente. Libros, uniformes, material escolar o actividades extraescolares , algo consustancial tras el regreso de vacaciones supondrán para las familias un coste importante que traslada la denominada cuesta de enero a septiembre.

Todo sube y el material escolar no es una excepción. Tampoco todo lo relacionado con la educación para los alumnos de Primaria y Secundaria que a lo largo de este mes retomarán su actividad cotidiana en las aulas tras los meses estivales. La implantación de la nueva ley educativa, la Lomloe, en todos los niveles supone el cambio de todos los libros de texto y por lo tanto, no se podrá recurrir al programa Releo que hasta ahora facilitaba reutilizar los libros de un año para otro. A eso hay que sumar que los libros serán más caros debido al incremento de los costes de la materia prima

De hecho, solo los libros de texto tendrán un coste cercano a los 400 euros para los estudiantes de Secundaria y de unos 300 euros para los alumnos de Infantil y Primaria. Todas las familias que se podían beneficiar de un banco de libros o un Releo ya no lo pueden hacer. Es un mayor desembolso, además de la incertidumbre de si les llegarán a tiempo ya que las editoriales también han tenido que ponerse al día.

Desde las librerías reconocen que de cara al curso 2023/2024 cada libro costará unos 30 euros por lo que, en total, los padres tendrán que desembolsar unos 300 euros por hijo. Es una cifra que varía en función de cada centro. Este incremento no ha dejado indiferente a nadie. Han cambiado todos los libros. Hay niños que, antes con sus hermanos, o bien podían aprovecharlos o tenían la opción de acogerse al programa Releo, pero este curso con la nueva ley son todos nuevos.

Esto sin contar con que en los últimos meses se ha disparado el coste de la celulosa, del plástico y de la tinta. Ejemplos se pueden encontrar según apuntan desde el sector en un material tan utilizado para todos los cursos como son los cuadernos cuyo precio ha pasado de 3,20 o 3,40 han subido a 4,95 o 5,95. Es una diferencia abismal y más teniendo en cuenta que no sirve con comprar solo uno. Lo cierto es que también desde los centros intentan colaborar y, sobre todo, en los cursos de Infantil, los docentes han optado por eliminar algunos bloques del trimestre de los libros y lo completan con fichas para intentar que la compra sea más barata. También muchas librerías intentan hacerlo y atraer a un mayor número de clientes con ofertas o promociones que puedan abaratar la vuelta al cole.

Pese a todo, es muy difícil ahorrar en los libros y abaratar la factura. Los únicos que pueden prescindir de este coste son los que, por nivel adquisitivo, pueden optar a una beca. De hecho, la Junta ya resolvió la primera fase del plan Releo en julio permitiendo el acceso a libros de texto gratis a 78.000 familias en Castilla y León y ahora serán los propios equipos directivos de los centros los que se encargarán de identificar a las 14.000 familias que no puedan acceder a los libros de texto y canalizar la ayuda de dos millones que el Ejecutivo autonómico destinará a financiarlos.

El regreso a las aulas supone así una situación importante de estrés para las familias, tanto para las de un hijo como las numerosas, en este caso aún con mayor incidencia. Algo que sin duda alguna se ha convertido en un quebradero de cabeza para padres y madres. Todo sube y la educación no podía abstraerse de esta situación. Septiembre ha llegado y también el tener que afrontar un coste cada vez más alto en la formación académica. Sea cual sea la edad del alumno.

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