| Crónica | La capital administrativa |
Los dos misterios que mejor guarda Asturica Augusta
La captación de agua para abastecer termas públicas y privadas y la existencia o no de un centro de espectáculos, cuestiones pendientes
El hallazgo de algún indicio que desvele la captación de agua potable para abastecer a Asturica Augusta y la determinación definitiva sobre si esta ciudad, capital del convento asturicense, tuvo o no un lugar de espectáculos, teatro o anfiteatro son dos de las incógnitas clave que quedan por despejar después de más de dos décadas de intensas excavaciones arqueológicas en el subsuelo de Astorga. Así lo señaló la arqueóloga Milagros Burón en una ponencia en la que lógicamente tuvo que nutrirse de las sucesivas conclusiones que han revelado las excavaciones, de las que ella participó y que actualmente están dirigidas por otra arqueóloga, Ángeles Sevillano. A ésta se debe, entre otras cosas, la asignación a la Ergástula que alberga el museo romano de una función portante, al identificarla como una estructura que sujetaba la plataforma del templo. «El dificultoso proceso de reconstrucción del urbanismo de la ciudad se halla bastante avanzado», reconoció ayer la experta en el III Congreso de Obras Públicas Romanas. La ciudad romana heredó en gran parte la estructura campamental de la Legio X afincada también en Rosinos de Vidriales (Zamora), pero también es el resultado de su adaptación a las condiciones orográficas. Se conocen con gran exactitud el trazado de los ejes viarios principales y los paralelos a ellos, así como la ubicación del foro y de los edificios públicos fundamentales, como los dos complejos termales descubiertos. También se ha hecho el estudio de las viviendas de la ciudad. Pero precisamente «la abundancia de termas en edificios públicos y ámbitos domésticos hace que se plantee la incógnita de dónde venía el agua que se utilizaba en ellos», reconoció la arqueóloga. Pero hasta el momento, aparte de noticias dispersas, «no se ha identificado un lugar de captación ni una conducción que permitiera acercar el agua a la ciudad». Lo que sí se han encontrado son las conducciones domésticas y pozos, así como las tuberías de plomo que dirigían el agua para su uso en las termas. Astorga va en este caso, excepcionalmente, a la zaga de León. Ayer mismo el arqueólogo Emilio Campomanes presentó por escrito una ponencia en la que habla del recorrido del acueducto y de la existencia de un depósito regulador al lado de Puerta Castillo, entre otras obras hidráulicas del campamento de la Legio VII. «Conocer ese dato es sólo cuestión de tiempo», aclaró Burón. Pero respecto a los edificios de espectáculos la incógnita es más misteriosa. «No hay acuerdo unánime sobre si fue o no municipio, dado que era capital del convento y como tal tenía un estatuto privilegiado», explica. Los edificios de espectáculos o ludi « están muy vinculados al carácter y al estatuto jurídico de la ciudad y su capacidad para aglutinar población del territorio circundante». Por otro lado, es soprendente que no exista tal centro si se tiene en cuenta que era la capital administrativa donde residía la clase dirigente que tenía «un tiempo de ocio y podía permitirse financiar los espectáculos». Pero que no se haya encontrado no quiere decir que no existiera. «Puede que nos encontremos ante un caso como el de León, donde hace pocos años, contra todo lo que se pensaba, se ha podido identificar un anfiteatro que además corresponde al uso de los legionarios, de las personas que habitaban el campamento a partir de Vespasiano».