El Alvia recorre El Bierzo a las mismas velocidades del siglo XIX

El Ministerio de Transportes ha cumplido, más de un año después, con el compromiso adquirido con el presidente del Consejo Comarcal del Bierzo para hacer un estudio sobre el trazado ferroviario del puerto del Manzanal. Los Presupuestos Generales del Estado han consignado 300.000 euros en tres anualidades para buscar una solución a un grito unánime de la sociedad berciana que ve como, con la llegada del AVE por Orense a Galicia, la comarca ha quedado en tierra de nadie, a dos horas de la alta velocidad de León.

Ese tiempo se acorta con el Alvia a Barcelona a hora y media. Sin embargo, es habitual un retraso de más de media hora, lo que deja las cosas como están con el resto de combinaciones. El tren tiene su llegada a las 11:28 pero suele pasar pasado el mediodía. Es también la mejor prueba de la situación insostenible del llamado ‘lazo del Manzanal’. Sus pantallas, que ofrecen en tiempo real a los viajeros la velocidad a la que circula, lo dicen todo: 74 kilómetros/hora desde Torre del Bierzo a Brañuelas.

En los tiempos de la alta velocidad, la línea desde Ponferrada a León apenas supera los 155 km/h en las zonas llanas desde Astorga a León, muy lejos de los tiempos del AVE desde Madrid a Orense; incluso al resto de las ciudades gallegas.

El pasado 21 de julio de 2021, el entonces secretario general de Infraestructuras, Sergio Vázquez Torrón, mantuvo una reunión con Gerardo Álvarez Courel, presidente del Consejo Comarcal del Bierzo, a la que también asistieron por parte de Mitma los directores generales de Planificación y Evaluación de la Red Ferroviaria y de Carreteras, así como representantes de Adif. Entre los acuerdos figuró, según la nota oficial distribuida después de la reunión, «el compromiso del Ministerio para elaborar un estudio de viabilidad que analice posibles mejoras adicionales de los tiempos de viaje entre Ponferrada y León».

En este tiempo ha cambiado el secretario General de Infraestructuras, que ahora es Francisco Javier Flores García, responsable también de las obras de reposición del viaducto del Castro.

El estudio deberá determinar qué se puede hacer en un trazado que justo hace una vuelta para subir el desnivel de más de 300 metros desde el Bierzo a Brañuelas. Una solución técnica pensada hace 140 años, en el siglo XIX, y que tiene en España muy pocos ejemplos más. Entre Brañuelas y Torre de El Bierzo, puntos considerados inicio y fin de la rampa ferroviaria, hay poco más de 11 kilómetros en línea recta, pero se recorren el doble, algo más de 21. Brañuelas se encuentra a 1.052 metros sobre el nivel del mar en el punto kilométrico 201,7. La línea asciende hasta los 1.090 del túnel 1, y baja a los 730 de Torre de El Bierzo, en el punto kilométrico 223,4. Entre Ponferrada y comenzaron a circular trenes en febrero de 1882.

A la velocidad de tortuga se une la falta de cobertura de móviles que afecta al tramo del Manzanal, desde Bembibre a Brañuelas, y que viene motivado, según distintas fuentes, por la falta de antenas en esa zona montañosa que separa la comarca del resto de la provincia. No es que sea una situación nueva pero muestra como ninguna otra la dejadez de una línea que ha perdido gran parte de su atractivo. Mientras, en Galicia están exigiendo el 5G en los trenes AVE, pese a que parte del trayecto se hace por una zona montañosa muy parecida al Bierzo.

Y eso por no hablar de frecuencias. La llegada del AVE a Galicia ha conllevado un aumento en las frecuencias desde Madrid y Orense al resto de puntos de la red gallega: el servicio Orense-Santiago saltó de seis a diez frecuencias diarias por sentido; Vigo vio duplicar los servicios, de cuatro a ocho; Pontevedra pasó de cinco a siete frecuencias diarias por sentido, y Lugo de tres a cuatro.

La línea de alta velocidad de Galicia arranca en la bifurcación de la línea Madrid-Valladolid en Olmedo y finaliza en Santiago de Compostela (unos 418 kilómetros), donde enlaza con el Eje Atlántico gallego (Ferrol-Coruña-Santiago-Pontevedra-Vigo-frontera portuguesa) que se prolonga a lo largo de otros 241 kilómetros.

Con la nueva línea se han recortado los tiempos entre Madrid y el resto de ciudades gallegas. Los viajes desde la capital de España a Vigo duran 4 horas y 16 minutos; a Pontevedra de 4 horas; a Santiago de 3 horas y 20 minutos; a La Coruña de 3 horas y 51 minutos; y a Lugo de 4 horas y 46 minutos.