Asturias busca que Transportes asuma la titularidad del corredor La Espina-Ponferrada

El Principado de Asturias ha propuesto al Ministerio de Transportes la permuta de un tramo de titularidad estatal en la costa a cambio del eje La Espina-Ponferrada en la parte asturiana, lo que supondría un paso adelante para que la futura vía rápida entre el corazón de Asturias y el Bierzo, si es que algún día se hace, pudiera entrar en los proyectos a financiar por el Gobierno con cargo a los Presupuestos Generales del Estado, al menos hasta Cangas de Narcea.

El eje La Espina-Cangas se hace ahora por carreteras de titularidad autonómica, lo mismo que en la parte berciana desde Toreno a Laciana, por la CL-631. La propuesta del Ejecutivo de Adrián Barbón rompería con el actual cerrazón del Ministerio a ejecutar esta infraestructura, muy costosa por su orografía e impacto ambiental, pero vital para incorporar el suboccidente de Asturias a las vías de alta capacidad.

El pasado día 7 de octubre, el consejero de Medio Rural y Cohesión Territorial, Alejandro Calvo, se reunió con los concejos afectados, el alcalde de Allande, José Antonio Mesa; el concejal de Cangas del Narcea, Alfredo Santamarina, y el teniente de alcalde de Tineo, Marcos da Rocha, así como con representantes de la plataforma ciudadana ‘El suroccidente también es Asturias’.

Fue en ese encuentro donde Calvo les trasladó que el Ejecutivo de Asturias ha propuesto una permuta entre los tramos costeros de las carreteras nacionales 632 y 634 entre Muros de Nalón y Serantes (Tapia de Casariego) y el eje La Espina- Ponferrada. «De este modo, el suroccidente pasaría a disponer de una vía de titularidad nacional», explica en la nota oficial. Ese tramo entre Muros de Nalón y Serantes atraviesa varias localidades y es complejo de gestionar por el Ministerio. Al menos eso piensan en el Principado.

El Gobierno Central alegó el pasado mes de mayo, en una respuesta parlamentaria al senador de Compromís Carles Mulet, que el proyecto de autovía de Ponferrada a La Espina no estaba en el Plan de Infraestructuras, Transporte y Vivienda (Pitvi 2012-2024).

Para estar en el próximo plan, aún sin hacer público, la carretera tendría que ser de titularidad estatal, ya que de lo contrario sólo se podría construir con cargo a los presupuestos del Principado y de la Junta de Castilla y León.

En los últimos meses, el Gobierno del Principado ha dado algún paso más, como asumir la gestión de la carretera de Valdeprado, en la parroquia de Cerredo, tras revertir la concesión administrativa de una pista utilizada anteriormente para la actividad minera. En la parte berciana se espera también algún paso en el mismo sentido por la Junta de Castilla y León.

El Principado de Asturias defiende en su Plan Director de Infraestructuras el proyecto de autovía Ponferrada-La Espina por una doble razón. En clave asturiana, porque no renuncia a incorporar la zona de Cangas de Narcea a la red de vías de alta capacidad del Principado y, en clave nacional, por la necesidad de Asturias de abrir una segunda comunicación de alta capacidad con el centro de la península y Portugal por una autovía que no sea de peaje. Ahora su único acceso a la Meseta es la autopista A-66, desde Campomanes a León.

La Espina-Ponferrada, que ni siquiera ha dado los primeros pasos administrativos, tendría un coste de casi 535 millones de euros en la parte asturiana, según el estudio del gobierno que preside el socialista Adrián Bardón. De La Espina a Cangas de Narcea costaría 391 millones para construir 41,7 kilómetros de doble calzada y 144 más desde Cangas al límite con la provincia de León, en Laciana, otros 42,6 kilómetros, aunque son cifras estimadas hace tiempo, por lo que hoy sería mucho más

En la actualidad, el itinerario entre La Espina y Cangas de Narcea se realiza a través de las carreteras autonómicas y las intensidades de tráfico van desde los 4.252 vehículos en el tramo La Espina-Tineo hasta los 5.402 en el tramo Tineo–Cangas de Narcea.

El Principado mantiene como necesaria esa conexión La Espina-Ponferrada porque el actual mapa de carreteras resta competitividad al transporte entre Asturias y la Meseta. «Parte de la existencia de estos déficits surge de la concepción radial histórica de la red, que ha puesto en un lugar secundario la terminación de las conexiones transversales», critica el documento del ejecutivo asturiano.