Patrimonio
«Un atentado contra la Cruz de Ferro»
Los expertos de la Fraternidad Internacional del Camino de Santiago claman contra el plan para «encajonar» el hito que marca la entrada de la ruta en el Bierzo Miguel Cajigal ‘El Barroquista’ denuncia la reforma en su Twitter
«Todo el mundo quiere un Lourdes», decía ayer el historiador del arte Miguel Cajigal, secretario de la Fraternidad Internacional del Camino de Santiago (FICS) que agrupa a expertos en patrimonio de doce países, miembro del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (Icomos) de la Unesco, colaborador del nuevo programa de divulgación cultural de TVE El condensador de Fluzo, y activo tuitero con una cuenta sobre arte que siguen más de 87.000 personas. Y no se refería a ningún milagro, sino al proyecto del Ayuntamiento de Santa Colomba de Somoza para «encajonar» la Cruz de Ferro en una avenida de cipreses de 84 metros y acondicionar un aparcamiento para autocaravanas que afectaría «a sus valores paisajísticos».
Alarmados por el segundo intento del alcalde, José Miguel Nieto, de intervenir en el entorno del hito que marca la entrada del Camino de Santiago en el Bierzo —la Comisión Territorial de Patrimonio ya rechazó hace un año parte de un primer proyecto— la FICS hizo llegar a este periódico un texto de su presidente, José Carlos Pérez Cabezas, donde muestra su inquietud por una obra en un símbolo que «no necesita elementos artificiales» para potenciar la espiritualidad que ha obtenido con algo tan humilde como los guijarros que arrojan los peregrinos. El propio Cajigal, alias ‘El Barroquista’ en Twitter, había difundido uno de sus exitosos hilos para denunciar que lo que pretende hacer el alcalde de Santa Colomba es «un atentado patrimonial contra uno de los lugares más emblemáticos del Camino de Santiago».
Miguel Cajigal, historiador del arte, miembro del Icomos de la Unesco, colaborador del nuevo programa ‘El condesador de Fluzo’ en La 2, ha denunciado los planes para la Cruz en su cuenta de Twitter ‘El Barroquista’. L. DE LA MATA
Aunque Nieto insistía el jueves en que el nuevo proyecto, más sencillo que el que presentó hace un año, «no afecta en absoluto» la visión de la Cruz de Ferro, ni de la ermita aledaña y mejorará el acceso para «crear un espacio de espiritualidad independientemente de la religión de cada uno de los peregrinos», Cajigal argumenta que «una doble fila de cipreses como si estuviéramos en La Toscana, con una serie de pasos escalonados y una rampa, es inventarse una iconografía que no existe». Y añade, preocupado ante la insistencia del alcalde —que cuenta con una donación para financiar la obra— , que «la Cruz de Ferro no necesita ningún rediseño para convertirla en un espacio de espiritualidad, ya lo es».
Sí necesitaría, asegura, mejorar la señalización para que los peregrinos no corran riesgos al cruzar la carretera.
Su hilo en Twitter ha recibido comentarios de otros miembros de la FICS —organización que evita financiarse con subvenciones públicas para mantener su independencia— como el periodista e historiador Antón Pombo, que solo vería justificada una intervención para alejar de la Cruz el trazado de la carretera LE-142 (el plan sí contempla un pequeño desplazamiento de la calzada) y el aparcamiento que ya existe. El hilo de El Barroquista sobre la Cruz de Ferro había llegado ayer a los 176 retuits y superado las 60.000 impresiones.