Urbanismo
El Ayuntamiento sondea a los dueños de las carboneras de Poblado Minero
El escrito busca una solución y pide a los vecinos que digan si están a favor de su cesión o no
El Ayuntamiento de Ponferrada quiere saber si los vecinos del Poblado Minero de la MSP están dispuestos a ceder las antiguas carboneras en busca de una solución a estas históricas construcciones de la época dorada del carbón. Las asociaciones de vecinos están siendo las encargadas de entregar el escrito puerta a puerta para conocer la opinión de cada propietario, más de 300, tanto si es a favor como si está en contra de cualquier medida.
Lo cierto es que la situación actual de abandono no puede seguir; de ahí que la Concejalía de Urbanismo que preside Pedro Fernández quiera conocer la opinión de cada vecino antes de avanzar en la búsqueda de una decisión. En este momento, todas las opciones están abiertas aunque desde el Ayuntamiento se quiere buscar un punto de encuentro sin olvidar también que forman parte de la historia minera de Ponferrada.
Recientemente Pedro Fernández mantuvo una reunión con los vecinos que puso de manifiesto las dificultades para consensuar una solución con tantos propietarios y opiniones dispares.
Las carboneras quedaron al margen del acuerdo alcanzado en 2001 entre el Ayuntamiento de Ponferrada y los propietarios para rehabilitar las viviendas. Entonces, y gracias también a una subvención de la Junta de Castilla y León, esta zona próxima al barrio del Temple fue rehabilitada con una inversión de 75 millones de las antiguas pesetas. Muchas de ellas están hoy abandonadas aunque también hay vecinos que siguen utilizándolas para guardar el carbón de sus calefacciones.
Otro problema es la propiedad y también hay quienes opinan que se les tiene que pagar una cantidad por desalojarlas. Justo que sean de propiedad privada hace que no sea fácil un acuerdo que pase por su rehabilitación.
El Ayuntamiento de Ponferrada ha hecho varias obras en esta zona histórica de Ponferrada desde que, siendo alcalde Celso López Gavela en 1997, el Poblado quedó incorporado al municipio tras un acuerdo con los responsables de La Minero.
Dos bloques de 77 y 66 pequeños habitáculos por cada parte asoman a la parte trasera de las casas y a la calle Ramón González Alegre, además de otros dos mucho más pequeños de 7 y 10 carboneras por cada lado. En total, más de 300.