Benuza se queja de ser ninguneada tras perder mil hectáreas por el fuego
Sobrado espera también ayuda para repoblar más de 500 hectáreas de castaños.
Un vecino de Silván observa los efectos del gran incendio que afectó a las viejas viviendas, pajares y montes de la zona. L. DE LA MATA
M. Félix | Ponferrada
«Lo oficial dicen que fueron 500 hectáreas, pero la realidad es que son mil las arrasadas por el último incendio de Silván, y aquí, al Ayuntamiento de Benuza, nadie se ha dignado en llamarnos y preocuparse un mínimo». La frase de queja es del alcalde de Benuza, Agapito Encinas, quien considera que esta zona del valle bajo del río Cabrera, que pertenece administrativamente al Consejo Comarcal del Bierzo, parece no importar a nadie y se quiere condenar al olvido. El alcalde de Benuza adelanta que va a solicitar una reunión con el consejero de Medio Ambiente de la Junta, para encontrar una solución al problema de los pastos. «Tras el incendio, nos pasa como otros ayuntamientos que las juntas vecinales tienen alquilados los pastos y ahora, con lo sucedido no le van a dar nada; y es necesario que ayuden a los pueblos de una forma o de otra», explica.
Por su parte, el alcalde de Sobrado, Constantino Valle, invitó al consejero de Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez Quiñones, y el presidente de Asaja, José Antonio Turrado, para que visiten la zona de las 500 hectáreas que se perdieron hace unos meses en montes de Sobrado, Cabarcos y Sobredo. La pretensión es que respaldo institucional para hacer caminos y cortafuegos, con el fin de proteger la zona, además de acometer un plan de reforestación de castaños, en las zonas más productivas. Dice el alcalde que hay una empresa gallega muy interesada en hacer convenios para plantar castaños, similar a los acuerdos que se han firmado con los chopos. «Pedimos que no se planten pinos en proximidades de castaños, como pasó en algunos pueblos», zanja el alcalde. Le pide a la Junta que firme los permisos de una vez para que repoblar 13 hectáreas de castaños en la Junta Vecinal de Friera. «Agradecemos a la Consejería de Medio Ambiente, a las brigadas forestales, a las fuerzas de seguridad y a los vecinos por su labor en el incendio que nos destrozó 500 hectáreas, dado que sin su buena actuación los daños sería mayores», remarca Valle.