Boletus como hogazas en los montes bercianos
La temporada de lluvias está teniendo un efecto maná sobre la producción de setas. Tanto cuantitativa como cualitativamente. En la fotografía se observan dos Boletus reticulatus -comestibles- casi como hogazas de pan. Los ejemplares, de 30 centímetros de diámetro -descubiertos por Eugenio Juan Gómez en un robledal de Quintana de Fuseros-, multiplican por tres las dimensiones y el peso habitual de estas setas. También, según los responsables de la Asociación Cantharellus, proliferan por doquier las propias cantharellus y la Amanitas cesareas, que son mucho más habituales en plena época estival. | dl