Fin del rodaje de ‘As bestas’

Como un camaleón con pintura de camuflaje que se mimetiza con el color de los árboles sin hojas. Así emerge en el pueblo de Quintela —la aldea del Bierzo Oeste donde aún ayer rodaba su película As bestas el director Rodrigo Sorogoyen— el enorme camión Pegaso que ha servido de generador móvil para la producción participada por TVE; toda una bestia, nunca mejor dicho, capaz de avanzar por los terrenos más escarpados con sus ruedas gigantescas. Y junto a la bestia, furgonetas repartidas por todo el pueblo con los materiales de los iluminadores, de los técnicos de sonido, cámaras y el resto de un equipo que, de forma discreta, se instaló en el pueblo donde ya solo vive un habitante a finales del verano para el rodaje de la nueva película de suspense de Sorogoyen; un «thriller salvaje», según TVE, ambientado en el mundo rural.

A punto de entrar el invierno, Sorogoyen dará esta semana por finalizado el rodaje, que ha reunido a entre 50 y 70 personas, y la producción comenzará a levantar un campamento que ha incluido un comedor habilitado a partir de contenedores fáciles de transportar por la empinada carretera, en unas condiciones pésimas, que conduce hasta la aldea de Quintela.