En la memoria
Promonumenta rescata el pueblo de León borrado del mapa
La asociación limpiará hoy las ruinas de la iglesia y el entorno de Santibáñez de Montes
El pueblo no existe. Apenas quedan algunas piedras, sobre todo de lo que fue la iglesia de San Juan Evangelista , y el Pleno de Torre del Bierzo aprobó su disolución como entidad jurídica hace algo más de una década. Pero una ruta de senderismo servirá ahora para rescatar la memoria de Santibáñez de Montes , la localidad devorada por la mina de carbón que durante décadas había dado de comer a sus habitantes y que desapareció físicamente con las voladuras de la última etapa de la explotación, a cielo abierto.
La asociación Promonumenta , invitada por el Ayuntamiento y la pedanía de la vecina Santa Marina de Torre —que ha rescatado en su propia iglesia algunos elementos del templo de Santibáñez— desplazará hoy a 22 voluntarios, que sumados a un grupo de vecinos de Santa Marina , dedicarán la mañana a desbrozar, retirar la maleza y adecentar las ruinas de la localidad, según contaba ayer su presidente, Marcelino Fernández.
Es otra señal de que Santibáñez de Montes se resiste a desaparecer, después de que familiares de un par de antiguos residentes hayan depositado en los últimos años cenizas de los difuntos en lo que fue el cementerio de la localidad.
Santibáñez quedó despoblado en los años sesenta del pasado siglo y en los noventa, los antiguos dueños de las casas arrendaban sus viviendas como establos a un ganadero. Hasta que la actividad de la mina a cielo abierto literalmente devoró lo que quedaba de la aldea. El empresario minero Victorino Alonso, que pleiteaba con el ganadero, compró todas las propiedades y las voladuras de la mina hicieron el resto.
La pedanía de Santa Marina se ha preocupado en los últimos años en rescatar elementos de la iglesia de Santibáñez como el arco trasladado e insertado en el exterior del templo hermano, que también visitarán hoy los voluntarios de Promonumenta.