Ponencia
Temboury desestima el mantenimiento de instalaciones de Compostilla II por su impacto visual, el simbolismo negativo y la obsolescencia
El director general territorial de la Zona Noroeste de Endesa asegura también que mantener cualquier elemento de la central térmica puede comprometer el despliegue de los proyectos del Plan Futur-e
El director general territorial de la Zona Noroeste de Endesa, Miguel Temboury, ha descartado la posibilidad de mantener una parte de las instalaciones de la central térmica Compostilla II de Cubillos del Sil, dando respuesta así a la moción aprobada por el Consejo Comarcal del Bierzo para salvar una serie de elementos considerados singulares.
"Quiero recordar que en la tramitación de cierre de la central térmica no hubo ninguna alegación ni propuesta que pidiera la conservación de una parte de las instalaciones. La central no está identificada a nivel nacional como patrimonio industrial y tampoco está como tal en el catálogo autonómico ni en el planeamiento urbanístico de Cubillos del Sil", señaló Temboury, que también quiso destacar el impacto visual y recordó que en ninguna de las centrales que está en proceso de desmantelamiento se conservan estructuras, precisamente por ese impacto.
"También quiero poner sobre la mesa la imagen negativa de unas instalaciones asociadas a contaminación y a cambio climático. No sé si ese simbolismo es el que queremos que perdure", añadió el director general territorial de la Zona Noroeste de Endesa.
Además - dijo- mantener la central sin desmantelar condiciona el despliegue de los proyectos de reindustrialización asociados al Plan Futur-e. "Son instalaciones obsoletas que tienen más de 50 años y como tal un importante coste de mantenimiento y para la seguridad de las personas", concluyó Miguel Temboury.
Precisamente, el Plan Futur-e ocupó buena parte de la ponencia ofrecida por el responsable de Endesa, que repasó uno a uno los siete proyectos ya aprobados, la generación de empleo a ellos asociados y la inversión millonaria. La producción de hidromagnesitas, el reciclaje de baterías de vehículos eléctricos, el reciclaje de palas de aerogeneradores, una fábrica de materiales aislantes a partir de cenizas, el proyecto de hidrógeno renovable, el almacén de baterías y el almacén logístico eólico son esos siete proyectos. Un total de 160 empleos directos y más de 350 empleos indirectos, subrayó Miguel Temboury.
Temboury recordó que el proceso de búsqueda de iniciativas empresariales para ocupar el suelo que quedará libre tras el desmantelamiento de Compostilla II sigue abierto y que en previsión está la incorporación de otros proyectos. Además dijo que los primeros echarán a andar ya el próximo año. Y a ellos hay que sumar otros cuatro proyectos energías renovables con una potencia confirmada de 625 megavatios. Son 3 parques eólicos y una planta solar.
Con todo ello, el director general territorial de la Zona Noroeste de Endesa defendió que la multinacional traerá al Bierzo "un nuevo modelo económico basado en una economía circular y en las energías renovables". Los dos pilares - dijo- que "sustentarán el desarrollo en las próximas décadas". "La transición de Endesa en el Bierzo consiste en la sustitución de un modelo por otro", añadió, defendiendo las energías renovables y asegurando que sobre ellas hay opiniones "poco fundamentadas". "Es preciso que ayuntamientos propietarios de terrenos y empresas de halogen para crear riqueza y empleo así como para generar valor compartido".
"El Bierzo puede confiar en nosotros como socios de futuro", concluyó Miguel Temboury.