VÍDEOS | La torre de refrigeracion de la central térmica de Anllares es ya historia
A la una de la tarde, la gran mole de hormigón se ha venido abajo.
Naturgy ha realizado hoy con éxito la voladura controlada de la torre de refrigeración de la central térmica de Anllares. La operación se ha llevado a cabo con las máximas medidas de seguridad. La torre tenía una altura de aproximadamente 111 metros y un peso de más de 8.000 toneladas.
Para su derribo se ha utilizado la técnica de la fulminación, es decir que ha descendido sobre su vertical con un ligero vuelco hacia el este, sin tratarse de un basculamiento, con objeto de agrupar hacia ese lado los escombros. Tras los correspondientes cálculos de estabilidad, se han practicado trabajos de debilitamiento y, en el momento del disparo, las cargas explosivas han fragmentado los pilares de apoyo haciendo que la construcción perdiera su equilibrio y colapsase por su propio peso. El tiempo que ha transcurrido desde el momento del disparo hasta que la estructura se ha encontrado en el suelo ha sido de unos 5 segundos.
En total se han utilizado 48 kg de dinamita y 850 metros de cordón detonante, y la ráfaga del disparo ha tenido una duración de 1025 milisegundos. La tecnología utilizada (detonadores electrónicos) ha permitido controlar la continuidad de la cadena pirotécnica hasta el momento del disparo. La demolición mediante esta técnica es una de las más eficientes para el desmantelamiento de centrales, ya que minimiza los riesgos para los trabajadores, favorece la economía circular y contribuye a reducir el impacto ambiental, según fuentes de la compañía. Una vez realizada la voladura, los residuos de hormigón y de la estructura metálica serán recogidos a nivel del suelo y se estima que se recuperarán 30 toneladas de hierro y 8.000 toneladas de hormigón que serán reciclados.
Con el objeto de minimizar el polvo que podía provocar el colapso de la construcción, se ha dispuesto un sistema de cortinas de agua que han surgido desde unas trincheras practicadas en el suelo e impulsadas por cordón detonante y cuya ráfaga, inmediatamente después del disparo de la torre, ha tenido una duración de unos 10 segundos.
Naturgy ha realizado hoy con éxito la voladura controlada de la torre de refrigeración de la central térmica de Anllares. La operación se ha llevado a cabo con las máximas medidas de seguridad. La torre tenía una altura de aproximadamente 111 metros y un peso de más de 8.000 toneladas.