Nueva ordenanza
Veinte personas alimentarán a 70 colonias de gatos callejeros
Entra en vigor la nueva ordenanza modificada para permitirlo
Los animales vagabundos de Ponferrada, y en especial los gatos callejeros que viven en al menos setenta colonias repartidas por el municipio, contarán a partir de ahora con una veintena de personas autorizadas para darles alimento. Es el punto más llamativo de la nueva ordenanza que regulará la alimentación de los animales «abandonados, silvestres o asilvestrados», una actividad que hasta ahora estaba prohibida en el municipio para evitar al proliferación de colonias de gatos y reducir la insalubridad. La Concejalía del Común, Protección y Salubridad Animal y Coordinación de Alcaldías de Barrio que dirige el bercianista Jesús López también prepara campañas de esterilización precisamente para controlar las colinas de felinos que proliferan en Ponferrada.
El listado de personas autorizados para dar de comer a los animales callejeros, elaborado en colaboración con la asociación Peludines, pone fin a una situación que había despertado críticas entre los animalistas; la prohibición por normativa municipal de alimentarles. La modificación de la Ordenanza reguladora de la tenencia y protección de animales de compañía, que entrará en vigor al no haberse presentado alegaciones, corrige ahora el malestar que su primera redacción había creado.
Las personas autorizadas para alimentar a los animales podrán hacerlo acompañadas. Su nombre figurará en un registro para que la Policía Municipal pueda verificar que tiene permiso municipal para alimentar con pienso, y nunca con restos de comida, a los gatos callejeros y otro tipo de animales que vagabundeen por la calle, cuentan fuentes de Coalición por el Bierzo.
Pienso y no sobras
La Concejalía explicaba ayer en una nota que la necesidad de elaborar el registro de personas autorizadas para alimentar a los gatos, sobre todo, se debe a la existencia de «ciudadanos que de buena fe alimenta a esos animales con productos que no son adecuados y causan problemas de salud a esos mismos animales, y también, en muchos casos, provocan que plagas de insectos o roedores se alimenten de esos productos alimenticios, provocando problemas de salud pública». Y se refiere la Concejalía a las habituales ‘sobras’ de la mesa que se reparten entre los animales callejeros.
Pero también hay otra circunstancia que ha obligado a elaborar una suerte de censo de personas autorizadas a dar de comer a los animales; «se nos ha comunicado —advierte la Concejalía de Jesús López— la presencia esporádica de alimentos con veneno». La ordenanza trata de proteger así a los enemigos de los propios animales.
Esterilización
Dejar alimentos con veneno en la calle, recuerda la Concejalía, «no solo es una infracción administrativa, sino también un acto delictivo recogido en el Código Penal».
La modificación de la ordenanza lleva por tanto el epígrafe de «gestión ética de la alimentación a los animales vagabundos o abandonados, silvestres o asilvestrados».
Pero la labor de la Concejalía de Protección y Salubridad Animal para mantener bajo control la proliferación de animales callejeros sin dejar que se mueran de hambre o busquen alimentos en los contenedores de basura por falta de personas que les den comida, solo acaba de empezar. El próximo paso, adelantaba ayer la Concejalía, será firmar un convenio con la protectora local de animales para aplicar lo que han llamado Proyecto CER (Captura, Esterlización y Retorno). Solo así será posible reducir las entre setenta y noventa colonias de gatos que el Ayuntamiento ha contabilizado en distintas zonas de la ciudad de Ponferrada y su municipio.