Las zanjas del centro de Ponferrada esparcen los escombros al Toralín y Rosaleda
El Ayuntamiento autoriza la medida de forma puntual al sellarse el vertedero de estériles
Escombro procedente de las obras del centro de Ponferrada frente al estadio del Toralín, ayer. L. DE LA MATA
Las numerosas zanjas de obras que desde el Ayuntamiento de Ponferrada han dado orden de abrir en varias calles a la vez, y que ha despertado el malestar de sectores de la política, comercio y ciudananía están trufando algunas zonas de la ciudad de vertederos de escombros provisionales. Esta semana comenzaban las obras en la avenida Gómez Núñez y los residuos de asfalto, cemento y adoquines van a parar frente al estadio de fútbol del Toralín. Un pequeño dúmper se afanaba ayer, a base de viajes, de crear este nuevo vertedero.
Los escombros abundantes también han aparecido en otros puntos de la ciudad. Por ejemplo, junto al barrio de la Rosaleda. En su entrada por la zona de la explanada del viejo Carrefour se amontonan los deshechos de las zanjas abiertas que están proliferando en Ponferrada a tres meses de las elecciones municipales.
Se da la circunstancia que el vertedero de estériles próximo a la estación de mercancías ha sido sellado y ya no se puede depositar allí nada. Ni tan siquiera de forma provisional. Por eso, desde el Ayuntamiento tienen conocimiento y han permitido diseminar los escombros por diferentes puntos de la ciudad. Eso sí, en principio, el compromiso es retirarlos cuando acaben con las zanjas.
Hace meses, el Ayuntamiento se vio obligado a ordenar la retirada de más de 50 camiones de escombros de obras procedentes de las calles del Temple, después de ser depositados en la parcela reservada para centro logístico. La publicación de este periódico obligó al alcalde a ordenar la retirada de los estériles ilegales.