China reabre la crisis del covid. Te contamos todo lo que sabemos hasta ahora

El mundo observa con preocupación la situación sanitaria de China. Las protestas civiles de principios de mes, por la dureza de las políticas de "covid cero", han dado paso a una relajación de las restricciones y con ello ha llegado una alarmante oleada de casos. Las imágenes de hospitales saturados y largas colas fuera de estos contrastan con los mensajes de optimismo de los expertos del país asiático, que vaticinan una mejora inminente.

Desde fuera se teme la posibilidad de que con la transmisión surjan nuevas variantes del virus. Al mismo tiempo, se espera la mayor migración anual del mundo por las vacaciones del año nuevo chino, y ya se temen los efectos que puede ocasionar en el resto del planeta. Igualmente, el país ha recibido críticas por una presunta falta de transparencia informativa por parte del gobierno chino.

No ha pasado ni una semana desde que varios expertos chinos pronosticaran una recuperación prepandémica con la llegada del 2023. Las predicciones vaticinaban un aumento de los casos que llegaría a su pico en enero tras el que daría paso a una sucesiva recuperación que llegaría, en los próximos tres y seis meses, a niveles previos a la pandemia.

Ahora, advierten, la situación puede descontrolarse dado el cambio repentino con el que se ha producido la relajación de las restricciones y piden "precauciones". Esta repentina alarma se puede dar por el rápido aumento de la tasa de infección, que podría saturar los hospitales por la llegada masiva de pacientes, y por las bajas que pueda ocasionar entre el personal sanitario.

Falta de transparencia

A pesar del aumento de casos, el Gobierno chino anunció el pasado domingo que dejaría de publicar el parte diario de contagios de covid. El último informe revelaba unas cifras (4.128 nuevas infecciones y ninguna muerte) que contrastaban con una supuesta acta de una reunión de la Comisión Nacional de Sanidad que publicaba Bloomberg. En este documento se estimaba que los contagios diarios en China podrían estar llegando a los 40 millones y que casi el 20 % de la población habría contraído el covid en los primeros días de diciembre.

Ante esta situación, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha expresado su preocupación por la falta de información. Fuentes anónimas del gobierno estadounidense han revelado que esa presunta falta de transparencia y el visible aumento de casos está incrementando la inquietud de la comunidad internacional, según informaba la cadena ABC News.

Año nuevo chino: medidas ante la mayor migración anual del mundo

Con las nuevas medidas en China frente al coronavirus, que ha pasado de la categoría "A" a la "B", la Comisión Nacional de Sanidad anunció el pasado lunes que, a partir del 8 de enero, concluirá la exigencia de cuarentenas a la entrada del país, medida implantada desde 2020. La relajación del control en los viajes coincide con la mayor migración anual del mundo, el año nuevo chino, que se dará entre el 21 y el 27 de enero.

No obstante, las PCR realizadas con 48 horas de antelación siguen siendo un requisito para la entrada en el país. Además, el Ministerio de Transporte ha recomendado este miércoles que los viajes se realicen de forma escalonada.

La comunidad internacional ha empezado a responder, sin embargo, ante el aumento de casos y la inminente afluencia de viajeros. Así, de momento, países como EE. UU., Italia, Japón, Filipinas o Taiwán estudian implantar ciertas restricciones, como la exigencia de una prueba PCR, a los viajeros de China.

Miedo a una nueva variante

Las preocupaciones que surgen desde Washington se extienden frente a la probabilidad de que se pueda generar una nueva variante. Al fin y al cabo, con cada infección aumenta la probabilidad de que el virus mute y en China se está produciendo un importante incremento de contagios.

"China tiene una población muy grande y tiene una inmunidad limitada. Y ese parece ser el escenario en el que podemos ver una explosión de una nueva variante", señalaba el doctor Stuart Campbell Ray, experto en enfermedades infecciosas de la Universidad Johns Hopkins, en una entrevista para la CBS News.

Los efectos de esta situación están todavía por ver. Lo que sí está claro es que la realidad de China está alertando al panorama internacional, que no termina de creer la versión oficial del Gobierno chino, y ya está empezando a tomar medidas de prevención.