Patrimonio
El anfiteatro de León ya tiene nuevos gladiadores
El PP y Ciudadanos quieren que el Ayuntamiento compre el sótano de la calle Cascalerías que preserva los restos romanos y se vende en subasta judicial
Los nuevos gladiadores que han saltado a la arena del anfiteatro de León no son romanos, sino políticos. En concreto, del PP y Ciudadanos. Ambos partidos pretenden que el Ayuntamiento adquiera un local de la calle Cascalerías 3 que preserva en dos sótanos restos del anfiteatro. Fue el primer enclave en el que apareció esta colosal infraestructura romana, que se conserva también en otras dos criptas de la misma calle. Está en venta desde hace unos días por 122.515 euros a través de una subasta judicial en vía de apremio que gestiona el Juzgado de 1ª Instancia 6 de León.
Estos sótanos ya estuvieron en venta hace cuatro años en milanuncios.com, cuando se ofrecían como trastero. La concejala del PP e historiadora Margarita Torres esgrime que en aquel momento se puso en contacto con la citada página de anuncios y el propietario lo retiró de la venta. «Ahora tenemos la ocasión de poder adquirir lo que podría ser uno de los bienes clave para conocer lo que era el único anfiteatro militar romano en la Península Ibérica y que nunca han sido públicos. Este punto además completaría la Ruta Romana de la ciudad», según Torres.
Explica que su preocupación parte del hecho de que «esta subasta se suspendió temporalmente, pero va reanudarse el 5 de diciembre, por lo que desde el Grupo Municipal del Partido Popular queremos que el Ayuntamiento de León, con todo nuestro apoyo y entendemos que sería una iniciativa conjunta y unánime de todos los leoneses, acuda a esa subasta y adquiera ese bien clave de la historia de León». Ciudadanos presentó ayer una enmienda a los presupuestos municipales por 100.000 euros, destinados a la compra de este tramo del anfiteatro que apareció durante las obras de construcción de un edificio de viviendas en el año 1994.
Los locales en venta encierran unos diez metros lineales del anfiteatro, unos vestigios romanos nunca se han mostrado al público. Posteriormente surgieron otros dos tramos en sendos solares de la misma calle.
Un anfiteatro ‘decorativo’
En los años 90 el constructor del edificio en el que apareció el tramo del anfiteatro que ahora está en venta pretendía recibir ‘por las molestias’ 120 millones de pesetas del Ayuntamiento. La concejala de Urbanismo en aquella época, Elena Bustillo, llegó a plantear el traslado de los restos romanos a un solar de La Chantría e integrarlos en un jardín.
El anfiteatro de León acogió sin duda combates de gladiadores, pero también sirvió de campo de entrenamiento para los legionarios. Con posterioridad a su construcción se levantó un segundo muro —en el siglo II— con el fin de sostener la estructura, que tendría problemas de estabilidad. El recinto sigue los patrones de los construidos en los dominios septentrionales del Imperio, fundamentalmente en Austria y el Reino Unido.