Caballero Bonald: «La poesía es un buen antídoto contra el miedo»
El escritor gaditano publica a sus 85 años ‘Entreguerras’, un largo poema autobiográfico.
«¿Eso que se adivina más allá del último confín es aún la vida?» Con estas palabras termina el nuevo libro de José Manuel Caballero Bonald, Entreguerras, un largo poema autobiográfico que «tiene mucho de expurgo, de purificación personal» y con el que demuestra que no le teme al riesgo. La lectura de este «poema fluvial» de casi tres mil versículos, sin rima ni metro prefijados y sin signos de puntuación, salvo exclamaciones e interrogaciones, se torna a veces hermética y oscura porque también lo era la experiencia que evoca este gran poeta. «Detrás de toda realidad hay siempre un enigma y el poeta tiene que intentar descifrarlo, valiéndose a veces de cierta complejidad expresiva. La poesía o ahonda en los secretos que nos rodean o no es nada», afirma. A sus 85 años, y con una carrera jalonada de premios, el escritor gaditano se sorprende de haber sido capaz de escribir este «largo soliloquio» que le ha servido para saldar «unas deudas antiguas y medio enconadas». Y reconoce que «es una tentativa arriesgada», pero no quiso «evitar el riesgo». Las «entreguerras» del título tienen «un sentido literal»: se refieren a sus «conflictos personales, a los enfrentamientos paulatinos con ciertas realidades inaceptables, a las luchas interiores para ir soldando lo que se vive con lo que se escribe». Publicado por Seix Barral, el libro refleja también las dudas e incertidumbres que invaden su vida, pero que le sirven de «acicate creador». «La incertidumbre para mí es fundamental, y las dudas son las que mejor te sirven para abrirte camino por el laberinto de la experiencia». La palabra «miedo» resuena con insistencia en este libro en el que el escritor alcanza algunos de los momentos culminantes de su poesía. Y es al final de sus páginas cuando reconoce que no sabe si podrá «sobrevivir a las plurales índoles del miedo»: «Tengo miedo ahora mismo madre miedo de no llegar de no poder llegar», escribe.