Un cinéfilo llamado Luis Mateo Díez
El escritor leonés presenta en Madrid su libro de relatos ‘El limbo de los cines’
El escritor y académico leonés Luis Mateo Díez presentó ayer en la librería Alberti de Madrid su nueva aventura literaria, El limbo de los cines (Nórdica), un homenaje a los cines, esos palacios de los sueños que tanto significan en la vida de los espectadores. El libro es una suerte de elegía, no menos melancólica que divertida, a los locales que nos ofrecen el goce de las películas inolvidables y al compromiso que nuestra propia imaginación les debe. Un libro para abonar el recuerdo y la emoción de esos lugares que en la oscuridad recrean la íntima complicidad de tantas aventuras y sentimientos. Su autor lo ha escrito rememorando el suceso que en algún momento le hizo dudar de si los cines le fascinaban tanto como el cine, ya que se había convertido en un cautivo no menos sagrado que los feligreses en sus iglesias, pero sin otro credo que el inmenso placer de lo que sucedía en las pantallas.
«Soy cinéfilo empedernido, hasta el punto de que una cinefilia desaforada me ha llevado a tener en la casa más películas que libros y casi a hacerme adicto al cine malo, lo que ya es el colmo de la miseria. Hubo un tiempo que me gustaban más los cines que el cine, y, cuando me preguntan qué es lo que más me gusta de la televisión, siempre digo que el televisor. Obviamente, me gustan los grandes, no estoy entontecido: Ford, Renoir y Bergman siempre me sugestionan, Buñuel, por supuesto. Los cines son espacios simbólicos muy reincidentes en mi obra, lugares casi sagrados, espacios de la imaginación y la extrañeza, también las salas de baile, y casi siempre espacios derruidos donde pasan cosas misteriosas».
Mateo Díez, poco propicio a la nostalgia, rescata en este libro de relatos algunos de los cines destartalados de sus Ciudades de Sombra. En las doce historias que componen El limbo de los cines, es creador de Celama nos lleva al interior de las salas de cine. Es un viaje al pasado, y también al presente, de lo que puede pasar en una sala oscura cuando los protagonistas de las películas cobran vida y salen al patio de butacas, o marcianos que aterrizan en el cine Cosmo de Bericia, o tiene lugar un asesinato en el cine Claridade. Mateo Díez vuelve al humor para realizar un homenaje a los cines, en un libro genialmente ilustrado por Emilio Urberuaga.