Un gigante invisible que se despierta
León negocia con el Inaem la cesión del Teatro Emperador
La rehabilitación del teatro Emperador y su reapertura está más cerca. Las fuentes consultadas por Diario de León han asegurado que hace escasas fechas el alcalde, José Antonio Díez, mantuvo una reunión técnica con los representantes del Inaem para que el centro escénico de la ciudad, que va camino de los 75 años, pueda recuperar su actividad. La primera propuesta del ministerio ha sido la de ceder el inmueble al Ayuntamiento, una idea descartada por el Ayuntamiento de León. Y es que para que esta figura pudiera llevarse a término Intervención debería certificar un informe positivo que, hoy por hoy, y debido a la situación económica del ayuntamiento no sería posible. La rehabilitación del teatro Emperador tiene un coste de al menos cuatro millones de euros, extremo que no haría sostenible la cesión desde el punto de vista financiero para el consistorio.
Y es que para que el único teatro histórico de la Comunidad cuyo telón sigue cerrado regrese a la vida es necesaria la colaboración de las instituciones central y autonómica. De hecho, ambas se comprometieron a financiar el proyecto de restauración hace casi seis años. La Consejería de Cultura de la Junta ha asegurado estar a la espera de que el Inaem, como propietario del teatro, haga alguna propuesta. «Si se recibiera, la estudiaríamos», dice de forma lacónica. Compra por 4,5 millones Hay que recordar que la Junta de Castilla y León es muy activa en la rehabilitación de teatros en la Comunidad. Así, en 2004 invirtió 1,8 millones de euros en el teatro Zorrilla y doce millones de euros en el teatro Calderón, también en la capital pucelana.
La Junta, a la espera
Por su parte, el Ministerio de Cultura pagó 4,5 millones de euros por la adquisición del Emperador durante la presidencia de José Luis Rodríguez Zapatero. La propia Carme Chacón visitó la ciudad para firmar el contrato y recibir las llaves. Unos meses más tarde, era el ministro de Cultura, César Antonio Molina, el que anunciaba la rehabilitación del edificio para convertirlo en la sede del Centro de Músicas Históricas, un proyecto que habría dado empleo 145 personas puesto que preveía la presencia de una orquesta estable, así como un ballet y un coro. Sin embargo, la llegada de la crisis dejó el proyecto herido de muerte y el proyecto del arquitecto Peridis se quedó en un cajón de Cultura.
La llegada del PP de Rajoy al Gobierno desechó finalmente el plan y puso el edificio a la venta por un millón menos de lo que le había costado. En dos meses ya lo había abaratado un 15% y, finalmente, a la vista de que su uso cultural alejaba a los compradores de la adquisición, decidió sacarlo del mercado. Tras el fiasco, el Inaem encargó un informe para averiguar si era sostenible en León un teatro, además de la programación de música y artes escénicas que alberga el Auditorio. La conclusión fue tan simple como absurda: «El mejor destino del Emperador es ser teatro», dijeron...