La gran excavación que no quería encontrar nada en Lancia
Patrimonio decide. Ordenó dos excavaciones previas y acaba de terminar la tercera. La intención no era encontrar vestigios romanos, sino todo lo contrario, comprobar que el Centro Arqueológico de Lancia no se construirá sobre primitivas edificaciones.
Hay excavaciones que son una maldición. En abril comenzaban a picar el suelo de la parcela en la que se construirá el Centro Arqueológico de Lancia , distribuido en tres edificios, según el proyecto ganador, del estudio madrileño Gon Architects. El terreno había sido ya ‘barrido’ con georradar para constatar la inexistencia de restos romanos y con anterioridad se habían llevado a cabo dos excavaciones, que retrasaron en ocho meses la redacción del proyecto de ejecución. Hace dos meses Coysa, la empresa que construirá en Lancia por primera vez en 2.000 años, comenzó en febrero los primeros movimientos de tierra con la autorización de la Comisión de Patrimonio.
Los trabajos supondrán una inversión de 3.126.200 euros y concluirán, supuestamente, a finales del próximo año. Las excavaciones, como se auguraba, no desenterraron casi ninguna pieza de interés. En esta primera fase del proyecto, que consistía en hacer cuatro catas en los puntos importantes del complejo arqueológico: en el futuro aparcamiento y en los lugares donde se ubicarán los tres edificios (el primero, el centro de recepción de visitantes y cafetería; el segundo, el centro de interpretación; y el tercero, el centro de investigación), permitieron recuperar infinidad de pequeños objetos, como cerámicas romanas y de la Edad del Hierro, clavos, maderas... ninguna de especial valor.
El el tercer edificio salieron a la luz restos de unas cimentaciones que no parecen corresponder a edificios relevantes. La Diputación ya ha remitido a la Comisión de Patrimonio toda la documentación y espera que a finales de este mes autorice la construcción del futuro museo de Lancia, aunque cabe la posibilidad de que exija nuevas excavaciones.
Zona donde se han hecho las excavaciones antes de construir los edificios del Centro Arqueológico de Lancia. RAMIRO
De todas formas, las obras de construcción también contarán con supervisión arqueológica durante todo el proceso, por si aparecieran nuevos restos.
El 22 de marzo, el presidente de la Diputación, Eduardo Morán, que hizo de la salvación de Lancia una ‘cuestión de Estado’ en su primer mandato al frente de la Institución Provincial, no quiso perderse el inicio ‘oficial’ de las obras, con el enterramiento de una cápsula del tiempo, «una tradición que ya se hacía antes de los romanos para mantener la historia de la Humanidad». Morán recordó entonces que el proyecto elegido, de los 18 que se presentaron a concurso, consta de tres edificios «bioclimáticos, sostenibles e integrados en el entorno», que ocuparán un total de 853 metros cuadrados y que albergarán, respectivamente, la recepción, un Museo y Centro de Interpretación y salas polivalentes para la investigación y la realización de actividades culturales.
Abierto por obras
Situado en una loma más elevada que el enclave donde apareció el foso, el futuro museo permitirá divisar perfectamente todo el yacimiento. Será «un nuevo espacio cultural y turístico de primer orden, para la divulgación del pasado astur y romano de la provincia», afirmó Morán.
Tras décadas de abandono, Lancia recibe ya al año miles de visitantes.
Desde el comienzo de las excavaciones, el Instituto Leonés de Cultura (ILC) puso en marcha el programa ‘Abierto por obras’, para aquellos curiosos y amantes de las obras que quieran comprobar ‘in situ’ el avance de los trabajos . Uno de los puntos fuertes del diseño de Gon Architects es que recuperarán el paisaje, árboles y cultivos que tenía Lancia hace 2.000 años.