La fuerza de la madera

Trágicas, duras, casi pesimistas. Así define el artista leonés José Antolín Álvarez Chamorro las once tallas de madera que desde hoy expone en la galería Sardón. Esta es su primera exposición individual y todas las piezas han sido realizadas en los últimos ocho meses, pero, sin duda, hay en ellas una fuerte carga emotiva. La dura y fría madera sirve al escultor para hacer una instrospección en la difícil anatomía humana. Pero no son simples manos y cuerpos. Detrás de ellos hay una historia. La muestra se titula Entre la senda y los tomillares, en homenaje a su pueblo, Benamariel, fuente de inspiración para Álvarez Chamorro, que sabe rentabilizar los nudos y caprichos naturales de la madera para dotar de mayor vitalidad a sus obras. Tiene Álvarez Chamorro el mérito de utilizar un material prácticamente relegado por las nuevas tendencias, pese a ser uno de los primitivos elementos de expresión artística. A las dificultades inherentes a la madera, él añade una más: su obsesión por las manos, una de las pruebas más complejas para cualquier artista. Son manos que delatan trabajo y esfuerzo. Manos fuertes, que saben de lucha y de derrotas. Álvarez Chamorro no reconoce más influencias que las que proporciona la vida. Autor de la talla del Cristo del Gran Poder que dio nombre a esta cofradía leonesa, reconoce que aquella obra, si bien supuso un reto, fue una «excepción» en su trabajo, porque no se siente especialmente atraído por la imaginería religiosa. Entre la senda y los tomillares. Lugar: galería Sardón (Juan Madrazo, 25). Horario: de 11.00 a 13.00 y de 18.00 a 21.00.