LA CHOVA PIQUIRROJA
El pájaro que delató a la reina leonesa Berenguela
Este pájaro ha sido la clave para desentrañar las pinturas medievales del artesonado del convento de las Claras
Si una estela funeraria, conocida como la ‘ piedra de Rosetta ’, permitió al francés Champollion descifrar los textos jeroglíficos egipcios , un pájaro ha delatado el relato que oculta el artesonado del monasterio de las Claras de Salamanca. Las pinturas de la techumbre medieval no son únicamente ornamentales, sino que cuentan la triste historia de la reina Berenguela , esposa durante siete años del emperador leonés Alfonso IX —que con 19 años convocó las Cortes de 1188, origen del sistema parlamentario europeo—. A dos aficionados a la historia salmantinos, Charo García de Arriba y Miguel Ángel Martín Mas, les llamó la atención la imagen de una chova piquirroja, un pájaro «raro», en este caso, de buen agüero.
Así fue como comenzó la investigación de la techumbre del siglo XIV de las Claras, descubierta hace cincuenta años casi completa, gracias a que estaba oculta por las bóvedas de yeso añadidas en el siglo XVIII. En su blog lachovapiquirroja, ambos estudiosos explican todo lo que descubrieron a partir del pájaro de plumaje negro y pico y patas rojos. El castillo y la chova son los emblemas de la propia reina: el castillo, por su padre (Alfonso VIII, rey de Castilla) y la chova, por su relación con la dinastía Plantagenet-Aquitania.
El relato
Berenguela era nieta de Enrique II de Inglaterra y de Leonor de Aquitania, sobrina del rey Ricardo ‘Corazón de León’. A partir de aquí, los investigadores han podido ‘leer’ el relato de una reina ninguneada por la historia. A Enrique II se le acusó de asesinar a Tomás Bécket, obispo de Canterbury, así que tras un acto de arrepentimiento, convirtió a santo Tomás Cantuariense en protector de su dinastía, y ordenó a sus hijas que extendieran el culto a este santo en sus territorios.
Al santo se le atribuyó un escudo de armas con tres chovas piquirrojas. Al analizar cada escudo, los dos investigadores han podido seguir la biografía de esta reina, que contrajo matrimonio en 1197 con Alfonso IX, con quien tendría cinco hijos. El enlace pretendía poner fin a la guerra que venía enfrentando a los monarcas de León y Castilla, primos carnales, uno esposo y otro padre de Berenguela.
En 1204, el Papa Inocencio III anuló el matrimonio, bajo amenaza de excomunión, alegando el parentesco en tercer grado de los cónyuges, pese a haber contado con el beneplácito del pontífice Celestino III.
A través de emblemas heráldicos, el artesonado permite adentrarse en algunos de los momentos más importantes de la azarada vida de esta reina que se alzó con la corona de Castilla hasta la mayoría de edad de su hijo Fernando III. En el artesonado está plasmada la muerte de Mafalda, de tan sólo 13 años de edad, hermana menor de Berenguela. Hay otras reinas de León inmortalizadas también en la techumbre mudéjar, como Urraca de Portugal, reina madre de Alfonso IX; Urraca López de Haro, madrastra del emperador leonés; y Teresa de Portugal, mujer de Alfonso IX y madre de su heredero.
Probablemente, en la Edad Media los fieles sabían interpretar mensajes como los que podría contener el artesonado salmantino. La Catedral de León, por ejemplo, fue el mayor centro de producción publicitaria en la Edad Media, tal como demostró hace años el catedrático Vicente García Lobo. La Pulchra contiene un centenar de inscripciones medievales; un número sorprendente en comparación con otras catedrales, que apenas alcanzan la veintena. En el templo leonés hay todo tipo de mensajes, desde funerarios a litúrgicos, laudatorios... en función de los «públicos» a quienes iban dirigidos.
El patio del colegio de las Teresianas conserva el llamado Torreón de Doña Berenguela . Siempre se pensó que esta edificación pertenecía al palacio de Doña Sancha, pero algunos historiadores atribuyen estos restos al palacio de Alfonso VII, basándose en el relato de la crónica del rey que cuenta que Doña Sancha, su hermana. El torreón, que podría ser obra de Pedro Deustamben, se llamó de Dona Berenguela porque, tras incendiarse este palacio, la esposa de Alfonso IX decidió construir otro.
Imágenes del artesonado que representan el luto de Alfonso VIII y Leonor Plantagenet por la muerte en 1204 de su hija, la infanta Mafalda. En el lineal superior, las reinas de León en el año del fallecimiento de la infanta: Berenguela y Teresa de Portugal, exesposas de Alfonso IX, Urraca (madre de Alfonso IX) y Urraca López de Haro (madrastra de Alfonso IX); y anulación del matrimonio de Alfonso IX y Berenguela.