Retrato del mundo de Belén Sánchez

Hasta Factor Espacio San Feliz han llegado los mundos de la fotógrafa leonesa afincada en A Coruña Belén Sánchez. Son mundos cotidianos y reales pero parecen componer escenas en las que el color, la imagen o el movimiento, hasta el personaje, forman la coreografía de la vida.

Sobre estas imágenes en San Feliz bajo el título de Lenguajes intercambiables dice Amando Casado que «confluyen una serie de circunstancias muy particulares que determinan una manera de ver el mundo y de fotografiarlo. Bebe de variadas fuentes, la pintura, la infancia, lo cotidiano, el pensamiento... todo ello configura una exquisita forma de abordar escenas sin un aparente interés. La suya es una mirada íntima, un tanto tímida, se aproxima a las diversas escenas guiada por una causa emocional y sensible, sus temas son muy cercanos, incluso rutinarios, lo cotidiano del día a día forma parte de sus tomas habituales, en ellas aparecen gentes corrientes, en lugares comunes, como personas con sus perros, paseantes...», relata.

Lo cierto es que en su conjunto la obra de Sánchez abarca otros frentes, en donde la introspección puede centrarse en un solo objeto y lo que entonces se pretenda y logre sea lo simbólico.

Acerca de su trabajo, dice la propia Belén Sánchez que «me encuentro en un momento artístico muy bueno, muy activo. Este último año ha sido muy productivo sobre todo porque, después de mucho tiempo, mi trabajo fotográfico por fin se ha dado a conocer. En parte ha sido gracias al concurso de Cultura Inquieta, Europa es Cultura, y al primer Festival Internacional de Fotografía de México que contó conmigo para que formara parte de él. Ha sido un honor. El premio del Camarote Madrid otorgado por Galería Espacio E fue una sorpresa que me hizo muy feliz y que también ha contribuido a visualizar lo hago, lo que me emociona, que es hacer fotos», relata.

Y sobre los planes, Sánchez confirma en esta exposición el periodo de actividad en el que se encuentra «trabajando en lo que más feliz me hace, la fotografía», destaca.

De hecho, su aportación es importante en la exposición de Juan Carlos Uriarte, que se puede aún hasta primeros de febrero en el Museo de León, en el edificio Pallarés.