La Unesco envía al Gobierno el sello con León como cuna del parlamentarismo
Reconoce que los cinco documentos no pudieron ser ni manipulados ni interpolados en sus contenidos.
El Ministerio de Cultura a través de la Subdirección General de Archivos recibía la semana pasada el documento en el que la Unesco reconoce que los curiales y decreta de Alfonso IX son una prueba irrefutable de que la cuna del parlamentarismo está en León. Se trata de cinco documentos, el pentateuco que España envió a París para que se reconociera la paternidad del Reino de León como germen de la representatividad política. La página de la Unesco subraya que «el corpus documental de los decretos de 1188 contienen la referencia al sistema parlamentario europeo más antigua que se conozca hasta el presente. Estos documentos fueron redactados en el marco de la celebración de una curia regia, en el reinado de Alfonso IX de León (1188-1230). Reflejan un modelo de gobierno y de administración original en el marco de las instituciones españolas medievales, en las que la plebe participa por primera vez, tomando decisiones del más alto nivel, junto con el rey, la iglesia y la nobleza, a través de representantes elegidos de pueblos y ciudades».
Los legajos se encuentran repartidos entre la Biblioteca Nacional y las ciudades de Lugo, Orense y Sevilla. Se trata de:
El mandato de Alfonso IX , rey de León, dando a Alfonso, obispo de Orense, una copia de los textos legales de la Constitución de las curias reales de 1188 y 1194. Actualmente se encuentra en el archivo de la catedral de Orense
Compendio de leyes realizado por Diego y Antonio de Covarrubias y Leyva (1512-1577), donde se incluyen los Decreta de León (1188). Se encuentra en la Biblioteca Nacional de España.
Códices y compilación de documentos dirigidos por Ambrosio de Morales (1513-1591), que incluye el Tumbo Colorado o Cartulario de la Catedral de Santiago de Compostela, donde se incluyen los Decreta de León (1188). Estos documentos se encuentran en la Biblioteca Capitular y Combina de Sevilla.
Tumbo Viejo o cartulario de la Catedral de Lugo que incluye los decretos legislativos de Alfonso IX (1188-1230). Reposan en el Archivo Histórico Nacional.
El último documento data del siglo XVIII y se encuentra en la Biblioteca Nacional . Se trata de una copia de uno de los capítulos del Tumbo Negro de la Catedral de Astorga del siglo XIII donde se incluyen referencias legislativas de 1208 sobre la celebración de las Cortes.
La Unesco certifica que a pesar de que no haya copia del diploma original de los Decreta de León de 1188, se ha preservado a través de otros documentos medievales, algunos de ellos originales, y otros en la forma de cartularios medievales del siglo XIII, así como mediante otras transcripciones realizadas en el siglo XVI. La comparación y el estudio de las características internas y externas de todos estos documentos muestra que todos ellos pueden ser considerados como un legado documental que garantiza la veracidad de los Decreta de 1188. «Fueron producidos en un contexto legal, social y político que ha llevado a los investigadores en leyes, así como a los paleógrafos y expertos en diplomática a considerar este documento como la manifestación más temprana de la tradición parlamentaria occidental», destaca la Unesco. Los expertos de la institución aseguran su convencimiento de que los textos de estos documentos no han sufrido alteración ni interpolación en sus contenidos. El texto termina subrayando que los Decreta de 1188, desde un punto de vista legal, tienen un propósito general o universal, lo que serviría para poner las bases de la aceptación del derecho romano común (I us commune) en la Península Ibérica desde el siglo XII en adelante.