El decimotercer entrenador de Llamazares

Felipe Llamazares se explica hoy (13.00 horas en el Reino de León), después de cerrar otra temporada horrible, aunque con el entrenador Raúl Llona bajo el brazo y como baza ilusionante de su nuevo proyecto para distraer la atención de lo que realmente le exige León, los leoneses y la afición culturalista con sus gritos en el Reino. Al menos en esta ocasión no se agarrará a su manida frase de que ‘la Cultural será lo que los leoneses quieran’, porque la respuesta se la han respondido a coro en el estadio: «¡¡¡Felipe vete ya, Felipe dimisión!!!». Además vendrá prevenido con algún as debajo de la manga, dentro de su habitual embaucadora oratoria, preparada desde casa, para hechizar con sus palabras la explicación a su modo, siempre con algún insulto y falta de respeto velado dirigido a los que no comulgan con su gestión irresponsable, de un nuevo plan que dejará boquiabierto al personal que le escuche. En suma, igualito que el charlatán cuando trata de vender al mileurista de a pie el elixir de la ilusión.

La Cultural sigue teniendo la oportunidad de su vida para crecer de la mano de Aspire. La Academia de Catar le sigue dando el oxígeno que necesita para progresar como entidad deportiva tanto en el aspecto deportivo como en el económico. Ningún leonés ni aficionado de la Cultural duda del gobierno de Catar como propietario de la Cultural, pero sí del que mueve los hilos en León.

Algo se ha hecho mal en estos casi ocho años de la academia catarí para que el equipo leonés se encuentre en la misma categoría, la tercera división del fútbol nacional, después de una inversión de una cifra que ya se acerca a los 14 millones de euros. Es el momento de que Felipe Llamazares detalle la gestión de esta ingente cantidad de dinero. Presupuestos muy por encima de una categoría devaluada, que ascendieron a los dos y tres millones de euros por temporada, sólo significaron para subir a Segunda División en la campaña 2016-2017, después de 43 años vagando por el infierno del fútbol aficionado. Pero la Cultural no supo aprovecharlo para consolidarse entre las estructuras del fútbol profesional, con una dirección del club a la deriva, sin orden ni criterio. El desfile de entrenadores desde que Felipe Llamazares dirige la Cultural no ha cesado. Luis Cembranos, Javier Cabello, Juan Ferrando, Rubén de la Barrera, José Aira, Víctor Cea, David Cabello, Íñigo Idiakez, Ramón González, Curro Torres, Eduardo Docampo e Israel Martínez. Llega Raúl Llona, el decimotercer técnico en sus 10 años al frente del club. Ello explica por sí mismo que la confección de un proyecto definido y consolidarlo con un técnico referencia nunca ha existido.

Con pólvora de Aspire es muy fácil disparar. Y ya van gastados 14 millones de euros. ¿Para qué? Para seguir dirigiendo las pésimas gestiones de los últimos años. Alguien tiene que poner cordura.