INFRAESTRUCTURAS DEPORTIVAS
El Palacio de Deportes inicia su remodelación
La reforma energética, funcional y estética de la instalación municipal comenzará este mes y se extenderá hasta el otoño Las obras podrían impedir que el Ademar, Cleba o la Cultural de baloncesto comiencen allí la temporada
La reforma del Palacio de Deportes de la capital leonesa comenzará este mes —en apenas unos días— después de que las competiciones habituales que suele albergar —sobre todo los partidos como locales del Ademar, Cleba y la Cultural de baloncesto— hayan bajado el telón. Una vez que se ultimen los flecos necesarios para que todo el papeleo esté en regla, la remodelación interna y externa del edificio será patente con el objetivo final de mejorar su eficiencia energética, funcional y estética, tal y como adelantó Diario de León el pasado mes de enero.
Las obras se extenderán hasta el próximo otoño y, aunque en un principio se hablaba de septiembre como el mes clave en el que la instalación estaría lista, no se descarta que ese plazo se amplíe más allá, lo que podría impedir a ademaristas y culturalistas disputar allí los primeros encuentros de la temporada.
Todo dependerá de si la intervención en el Palacio puede comenzar por el interior —aprovechando los meses de verano para avanzar en esa parte— dejando la exterior para después. Ese es el deseo de Ayuntamiento, clubes y de Rodríguez Valbuena Arquitectos, la empresa encargada de liderar el proyecto. El problema es que casi la totalidad de los fondos para sufragar la obra —que superará los 3 millones de euros— provienen de Europa y la razón principal de concederlos va condicionada a la transformación energética del Palacio de Deportes, que afecta sobre todo a la estructura exterior. «Se actuará en el conjunto de la envolvente, mejorando su aislamiento, para conseguir una reducción sustancial del consumo energético y aprovechar esa circunstancia para modernizar la imagen del edificio sin detrimento de su singular imagen original», recoge el proyecto.
Si logran los permisos para empezar la remodelación por la parte de dentro del Palacio no parece que Ademar y Cultural deban buscarse otra sede temporalmente. De lo contrario, todo indica que sí. Lo seguro es que serán los grandes beneficiados de la obra, aunque no los únicos.
Entre las muchas cosas que se van a renovar destacan la reducción, al menos en un 30%, del consumo de energía no renovable; mejoras en el sistema de iluminación; en la accesibilidad del público desde el exterior así como intervenciones en la propia estructura del edificio o la reducción de generación de residuos. Uno de los puntos marcados en rojo por el Consistorio busca eliminar las barreras arquitectónicas que presenta el Palacio permitiendo que cualquier persona pueda acceder sin impedimento alguno. «Las inversiones deben implementar las medidas adecuadas para hacer competiciones e instalaciones sostenibles, inclusivas y respetuosas con el medio ambiente, promoviendo la construcción y adecuación de instalaciones alineadas con la transición ecológica y la eficiencia energética», señalaban en el concurso de ideas planteado en su momento y en el pliego de condiciones.