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De viaje a Carracedelo
Destino rural para quienes buscan desconectar del ruido o conectar con lo importante, Carracedelo ofrece una amplía oferta de alojamiento en el corazón del Bierzo. El propio Ayuntamiento ha apostado por el desarrollo de una red turística de calidad que encuentra en la ecoaldea de Peón de Arriba el culmen de una obra auspiciada por la iniciativa privada
l. de la mata
Es más primavera en los pueblos que en la ciudad y esa certeza llena de pasos el medio rural en los meses de más flores. Los núcleos rurales reverdecen con el buen tiempo y no solo por la ‘explosión’ natural, sino también por la llegada de los turistas que buscan la paz consigo mismos. El Bierzo es un destino perfecto para encontrarla y Carracedelo lo sabe bien, tanto que dispone de una amplia oferta para descubrir la comarca desde su propio corazón. En este municipio confluyen buena parte de las condiciones que hacen de esta tierra de contrastes un lugar privilegiado para la ansiada desconexión de lo que hace ruido o la anhelada conexión con lo importante.
El Ayuntamiento de Carracedelo ha apostado de manera decidida por el desarrollo de un turismo rural de calidad. La recuperación del pueblo perdido de Peón de Arriba y su transformación en una ecoaldea sostenible gestionada como complejo turístico, con 30 plazas de alojamiento, ha sido el culmen de una obra que comenzó hace años y que ha empezado a dar sus frutos. Un trabajo dirigido desde la propia administración local, que también se ha propuesto reconvertir en apartamentos turísticos un edificio en eterna fase de construcción que estorba en el entorno del reconocido Monasterio de Santa María de Carracedo. Este es un proyecto a futuro, pero ya existen otros bien cimentados.
Un pueblo perdido que ha sido recuperado como complejo turístico, un camping, un albergue, varios hoteles rurales y uno de los templos de alta cocina berciana. Todo está en Carracedelo
El Camping El Bierzo (Villamartín de la Abadía) y el albergue de peregrinos Ubaldo Nieto de Alba (Carracedo del Monasterio) son dos de los alojamientos turísticos de Carracedelo. Este último no solo está enfocado a peregrinos del Camino de Santiago, sino que dispone también de plazas de puro turismo rural en las inmediaciones del monasterio. El primero, por su parte, dispone de amplias zonas verdes y una sombra bien pensada bajo la copa de los alisos que pueblan todo el perímetro. Rodeado de un bosque de gran belleza, es el punto de partida de numerosos senderos y tiene también una playa fluvial.
Si lo que se quiere es comer, La Tronera (Villadepalos) es el templo. Este hotel rural y restaurante ofrece la oportunidad de vivir múltiples experiencias sin levantarse de la mesa. Comerse el Bierzo es posible en un restaurante pionero de la alta cocina berciana que cambia los menús con cada estación para saborear la pureza de cada una de ellas. Es más primavera en los pueblos que en la ciudad y en La Tronera hasta se saborea.
El Tiempo Recobrado y Los Majitos son dos coquetos hoteles rurales de arquitectura puramente berciana que dan cobijo al visitante en Villamartín de la Abadía y en Carracedelo. Dos lugares en los que sentirse como en casa que rellenar una oferta turística de la que también forman parte una vivienda de alquiler rural en Villadepalos y el Hotel Villamartín, localizado en la carretera N-VI, a un paso de todo desde Villamartín de la Abadía.
Así, en la tierra más fértil del Bierzo no solo crecen los árboles frutales, las viñas y lo que se recoge del huerto. Carracedelo es destino de turismo rural.