Consumo
La luz cae este domingo un 2 % pero marca su segundo precio más alto del año
La luz sube este sábado un 9 % y marca su precio más alto de 2022
El precio de la electricidad en el mercado mayorista ha caído este domingo algo menos de un 2 % hasta alcanzar 256,84 euros el megavatio hora (MWh), su segundo precio más alto del año, en plena ofensiva militar de Rusia sobre Ucrania.
Pese a este descenso, que pone fin a cuatro días consecutivos al alza, el precio de la luz será un 58 % superior al del domingo anterior, y multiplica por nueve el importe que marcó hace justo un año (29,24 euros).
Por franjas horarias, el precio máximo para este domingo, día en el que disminuye la actividad económica y la demanda energética es menor, se registrará entre las 20:00 y las 22:00, con 350 euros/MWh, mientras que el mínimo será de 209,14 euros/MWh entre las 15:00 y las 17:00 de la mañana.
En los 27 primeros días de febrero, el precio de la electricidad se sitúa de media en 197,35 euros/MWh, un 18 % más barato que el valor de diciembre, el mes más caro de la historia con 239,22 euros/MWh, pero un 77 % superior al precio medio de 2021 (111,4 euros/MWh), el más elevado desde que hay registros.
Los precios del mercado mayorista repercuten directamente en la tarifa regulada o PVPC, a la que están acogidos casi 11 millones de consumidores en España, y sirven de referencia para los otros 17 millones que contratan su suministro en el mercado libre.
Para amortiguar el impacto que el encarecimiento de la electricidad está teniendo en los consumidores, el Gobierno ha prorrogado la rebaja fiscal sobre los impuestos que gravan el recibo de la luz durante el primer cuatrimestre.
La escalada de precios que afecta a gran parte de Europa se debe, entre otros factores, al encarecimiento del gas en los mercados internacionales, que se emplea en las centrales de ciclo combinado y que marca el precio del mercado en la mayoría de las horas, y al aumento del valor de los derechos de emisión de dióxido de carbono (CO2).
El conflicto militar entre los dos países exsoviéticos podría provocar en las próximas semanas un encarecimiento aún mayor de los precios de la energía, especialmente en el caso del gas, debido al riesgo de que las importaciones rusas hacia Europa se vean frenadas por las sanciones impuestas por la Unión Europea.