El ruido más silencioso
La denuncia pública realizada ayer por el PP contra el equipo de gobierno del Ayuntamiento de León por el problema del ruido en la parte vieja de la ciudad no debería sorprender a nadie. Han pasado varios meses desde que los propios afectados, la asociación de vecinos León Típico, hacía público que tiraban literalmente la toalla ante la falta de soluciones hacia la auténtica inhabitabilidad a la que se había sometido a su barrio. Pero desde entonces nada se hizo. Ni tampoco ante las reiteradas quejas planteadas en los últimos años sobre el total abandono que padecen. El alcalde José Antonio Diez lleva más de tres años sin convocar la mesa del ruido. A pesar de que el problema es evidente, conocido y cuestiona la sostenibilidad del corazón de la capital.