La inflación y el éxodo juvenil marcan un periodo con los autónomos al borde del abismo
El mantenimiento del poder adquisitivo de las pensiones, especialmente en un escenario de subida de la inflación, es básico en una provincia marcada por el envejecimiento y cuya capacidad de consumo depende en gran medida de sus mayores. En el lado contrario de la pirámide de población, la constante pérdida de jóvenes que dejan León en busca de un mejor futuro profesional, o simplemente de un empleo, sigue siendo uno de los grandes problemas para el futuro de la provincia. Este 2022 ha sido como el ‘annus horribilis’ del empleo por cuenta propia en la provincia. Uno de cada cinco autónomos leoneses desarrolla su actividad en el sector comercio, y es ahí donde se concentra el mayor descalabro de la pérdida de negocios. Por otra parte, la escalada de la inflación, provocada por el encarecimiento de la energía y la guerra de Ucrania, ha tenido especial incidencia en los precios de los alimentos. León lideró durante meses a nivel nacional esta subida, y según el último dato (del IPC de junio) los alimentos cuestan hoy en la provincia un 10,7% más que hace un año; y las bebidas no alcohólicas un 13,5% más.