El voto por correo se dispara en la provincia al recurrir a esta vía 29.662 electores leoneses
La plantilla de la empresa pública sólo se reforzó de forma masiva a partir del 11 de julio
Correos cifra en 29.662 los votos por correo admitidos en León, de los 170.670 de toda Castilla y León con los datos actualizados a las 0.00 horas de ayer, que es el día en el que se estableció el límite —hasta las 14.00 horas— para el depósito del voto por correspondencia para las elecciones generales de este domingo. A nivel autonómico, el dato supone un 169,8% más que el total de 2019, cuando se admitieron 63.235 votos por correo.
Correos lo consiguió. Eso sí, después dos prórrogas, tras llevar a la extenuación a una plantilla que solo ha sido reforzada de forma masiva a partir del 11 de julio y provocar una situación de estrés a las decenas de miles de ciudadanos que todavía durante la última semana no habían recibido la documentación.
La empresa pública se sacudió ayer las acusaciones de improvisación o falta de previsión en la gestión del voto postal del 23-J con una avalancha cifras récords en la campaña de sufragio postal más complicada de la historia de la democracia con centenares de miles de españoles fuera de sus domicilios habituales y centenares de los trabajadores de la compañía pública de vacaciones estivales.
En pleno verano
Los votos emitidos en estos comicios en pleno verano ya representaban la medianoche del jueves, el 93,8% de las solicitudes admitidas, el ratio más alto alcanzado en elecciones generales desde 2008, el primer año con registros estadísticos homologados. A esas cifras habrá que sumar los votos tramitados durante las seis horas que las oficinas registraron papeletas durante la prórroga de la Junta Electoral que acabó a las 14.00 horas. A falta de conocer el balance final, Correos sacó pecho del «éxito de la gestión» de un voto por correo que marca ya el récord de votos emitidos en unas Elecciones Generales con 2.461.284 sufragios registrados de los 2.622.808 solicitudes de voto por correo, igualmente otra marca histórica de la democracia española.
Así las cosas, y a falta de los últimos, exclusivamente 161.524 ciudadanos no habían registrado su papeleta en las oficinas, a pesar de haber solicitado el voto postal.