VETERANOS QUE VUELVEN
José Antonio Cabañeros, concejal desde 1983 a 1991: «Yo soné mucho y me han dicho que era hora de que volviera»
Aquella Brigada Especial pasó a la historia como los Morano Boys. Pero detrás del sello del alcalde, la paternidad del grupo creado para las intervenciones más delicadas de la Policía Local en aquellos atribulados años 80 la tiene José Antonio Cabañeros. Su tarjeta de visita la mantiene aún hoy, 31 años después de salir del Ayuntamiento, donde fue concejal independiente moranista de 1983 a 1991 con responsabilidades de Seguridad, Tráfico y Obras, además de teniente de alcalde y diputado provincial. A su salida, ya con el PP, logró la Alcaldía de su pueblo, San Andrés del Valle, desde 1991 a 1996, cuando le nombraron director general de Administración Territorial de la Junta hasta el año 2000. Entonces, se retiró de la vida política «activa», apostilla. Ahora, vuelve, en el número 10 de la lista de Torre, el padre de la brigada policial.
—¿Qué le hace volver?
—Me pidieron que volviera y pensé ‘por qué no, puedo ofrecer mi experiencia y ayudar a resolver algunos problemas en León’.
—¿Quién se lo propuso?
—Margarita Torre.
—¿Qué le dijeron en casa y los amigos cuando se lo anunció?
—Que muy bien, que ya era hora de que volviera, sobre todo mis amigos. Yo soné mucho porque llevé la Policía, fundé la brigada especial, la brigada verde y puse la Policía en la calle. Llevé también obras y almacenes y cuidaba mucho de que no estuvieran las baldosas mal y todas esas cosas. Lo que quiere el ciudadano. En mi casa, me han dicho ‘tú mismo’.
—¿Cómo ha cambiado la política?
—La política no cambia; cambian los políticos. No critico a nadie, soy atípico. Que cada uno lleve su política y la ciudadanía le juzgará...
—Pero...
—Nosotros teníamos más proximidad al ciudadano. Hablaba con todo el mundo, solucionaba problemas y no me dedico a criticar a otros políticos. Al ciudadano eso le tiene sin cuidado. Al ciudadano lo que le importa es que le resuelvas sus problemas y, si no puedes, le digas por qué no puedes. Hay una cosas que no te perdonan nunca: que prometas una cosas que luego no cumplas. Voy a estar próximo al ciudadano, recibo a todo el mundo.
—¿A quién recuperaría de sus antiguos compañeros en el Ayuntamiento?
—Todos. Juan Morano, que fue mi íntimo amigo, sobre todo.
—Pero de los que están vivos.
—Mario Amilivia, Sergio Cancelo, Barthe, Mari Carmen Santos, Inés Prada, José María Rodríguez de Francisco...
—¿Cree que aportarían hoy?
—Muchísimo.
—¿Qué espera aportar usted?
—Mi experiencia y mi trabajo. Voy allí a trabajar y a hacer lo que les ciudadanos me pidan, lo que me toque. Lo que no voy a hacer es vender cantidad de cosas que sé positivamente que no las puedo hacer: unas porque no dependerán de mí y otras porque son imposibles.