Marco Morala: «El PP es el único instrumento para cambiar el gobierno municipal de Ponferrada»
La entrevista tiene lugar en la sede del PP de Ponferrada, en la calle Ortega y Gasset de Ponferrada, el martes por la tarde. El candidato popular confiesa que está viviendo su mejor campaña electoral. Cree que puede ganar de la mano del PP autonómico de Alfonso Fernández Mañueco y con Feijóo camino de La Moncloa. Ponferrada, dice, merece un gobierno del Partido Popular. Optimismo parece ser su lema.
—Dónde está el listón del Partido Popular. ¿Con qué resultado se conforma el próximo domingo, 28 de mayo, en las elecciones municipales al Ayuntamiento de Ponferrada?
—Nosotros nos conformamos con 13 concejales. Ése es el listón. Obtener una mayoría que nos permita gobernar en solitario. Sacar un voto más que el Partido Socialista. A partir de ahí, no nos ponemos ningún tipo de límite, ni ningún tipo de listón.
—¿Y los pactos? Porque todo apunta a que va a ser un resultado ajustado, con pequeños partidos que pueden decidir. ¿Dónde está la línea roja del Partido Popular y de Marco Morala a la hora de pactar un equipo de gobierno para la capital del Bierzo?
—Será la que marquen los ponferradinos con su voto. No hay que olvidar que los concejales los eligen los ponferradinos, pero al alcalde lo eligen los concejales resultantes de las urnas. Tenemos que atenernos al sentir que hayan trasladado los ponferradinos al depositar su voto en las urnas y la línea roja será la que ellos mismos nos tracen en ese sentido. Cualquier partido que se presente en Ponferrada, salvo uno, que ha pactado con Bildu; ese partido político que ha apoyado la ley del ‘sí es sí’ y no ha querido derogarla con rapidez y urgencia como el Partido Popular le ha pedido. Ese partido político que está constantemente atacando a las instituciones y está pactando con separatistas... ése partido que es el Partido Socialista. A partir de ahí estaremos a lo que los ponferradinos muestren a la hora de depositar su voto el 28 de mayo.
—Esos partidos pequeños, que no van a obtener concejales pero sí 300, 400 votos, pueden condicionar el resultado final y dejar la gobernabilidad en manos de un concejal, dos. ¿Ve posible ese escenario después del domingo?
—Qué duda cabe que estamos en un momento en el que se suele llamar al voto útil, pero yo, más allá de al voto útil, yo invoco a ese voto necesario para cambiar gobiernos. Creo que es el momento de cambiar el gobierno municipal; el momento que el voto vaya orientado a esa opción política, que es el Partido Popular, que es la única que puede ser el instrumento de cambio del gobierno municipal. Yo, en este sentido, creo que hay que llamar y apelar a la concentración de voto en el PP, que es la única alternativa de cambio en el Ayuntamiento de Ponferrada.
Esa fragmentación de partidos supone una mayor o menor fragmentación del voto a la hora de optar por un nuevo gobierno municipal. Estamos en un momento clave y, desde luego, el voto no útil sino necesario para cambiar el rumbo de esta ciudad, para darle un nuevo impulso, un nuevo futuro es el voto que debe depositarse en el Partido Popular.
—Si es alcalde, ¿cuál será su primera medida?
—La primera, iniciar un expediente de reforma tributaria para, en base al diálogo, al consenso con empresarios, sindicatos, asociaciones y colectivos, rebajar la presión fiscal municipal y ajustarla a la verdadera capacidad económica actual de las familias y empresas. En realidad serán dos. Una esa y la otra una moratoria para la entrada en vigor de la Zona de Bajas Emisiones, que deberá ir hasta 2026 como mínimo y, si es posible, hasta 2028.
—¿Teme encontrarse con un caos económico en el Ayuntamiento de Ponferrada tras estos cuatro años de gestión de Olegario Ramón?
—Estoy convencido que va a haber un caos económico, y que va a haber facturas dentro de los cajones, que va a haber un coste de personal y unas inversiones que van a estar pendientes de pagar. Yo voy ya llorado de casa; no voy para estar pendiente del pasado; yo asumiré la situación real del Ayuntamiento y, a partir de ahí, mi equipo y yo trabajaremos desde el minuto cero. Por eso llevo una lista capacitada para gobernar desde el primer momento, con experiencia de gestión, que conoce el funcionamiento de la casa con anteriores responsabilidades de gobierno, y concejales que me han acompañado estos últimos cuatro años en la oposición. A partir de ahí, trabajar por el cambio, liderar Ponferrada y pensar sólo en futuro, futuro, futuro y desarrollar una política encaminada, como no puede ser de otra manera en este momento, a esa prioridad que necesita Ponferrada, que no es otra que la generación de empleo.
—En el caso de la Zona de Bajas Emisiones, ya están hechas varias obras, instaladas las cámaras... Usted dice que no la quiere la Zona de Bajas Emisiones de Olegario Ramón, como recalca en todas sus comparecencias públicas, pero está casi ejecutada y eso implica una de dos: o se da marcha atrás y se devuelve el dinero a Europa y se busca otra zona y se asume el coste económico. ¿Qué actuaciones va a seguir si es elegido alcalde?
—Van a ser simultáneas. Primero, aprobar una moratoria en la entrada en vigor y, en segundo lugar, abrir un periodo de diálogo con asociaciones empresariales, sindicatos, hosteleros, comerciantes, vecinos, taxistas, transportistas... y a partir de ahí , determinar entre todos cuál es la zona donde vamos a ubicar esa Zona de Bajas Emisiones. Nuestro posicionamiento, y veremos también el sentir de la ciudadanía, de las asociaciones y de los técnicos, va a ser trasladarlo a la zona del casco antiguo. Y a partir de ahí, también entre todos, delimitar su extensión y el nivel de restricciones a la hora de accesibilidad y movilidad.
Respecto a las obras, pues ya están casi hechas. Hay una inversión y, por tanto, no se va a perder dinero. Nos gusten más o menos, a nosotros nos gustan menos, la realidad es que hay una calle que es la calle Real que parece más la calle de un polígono industrial que una calle apropiada para el centro de Ponferrada. Pero, bueno, están hechas, con lo cual pérdida de dinero no va a haber. Hay una inversión y el Ayuntamiento, creo, está en condiciones de asumirla.
Quiero recordar también que este alcalde ha destinado 1,7 millones a hacer frente a la deuda de Gersul, una deuda que no era del Ayuntamiento de Ponferrada sino del Ayuntamiento de León, y que ha destinado más de dos millones de euros a comprar un parking en la calle Obispo Osmundo, con lo cual tres millones de euros siempre van a ser muy inferiores al impacto económico que va a causar en la economía, el comercio y la hostelería del centro la Zona de Bajas Emisiones de Olegario Ramón. Esos tres millones de euros, y más allá de un estudio pormenorizado y una memoria económica del impacto económico sobre la zona, tres millones de euros sería sólo el impacto si entra en vigor la ZBE de Olegario Ramón. Lo prioritario es defender los intereses de la economía de los ponferradinos; lo prioritario es defender los intereses de los vecinos de esa zona. Vamos a tomar decisiones desde la responsabilidad; vamos a cumplir con Europa desde la responsabilidad y, al mismo tiempo, con los intereses superiores de los ponferradinos.
—Hablando de otros proyectos. ¿Cuál es su proyecto ‘estrella’ en estas elecciones municipales?
—Sin duda, y orientado al empleo, va a ser una apuesta por el asentamiento de empresas, por acompañar a los emprendedores, y ahí, y así ya nos lo ha dicho, de la mano del presidente Mañueco, vamos a hacer de nuestros polígonos industriales un lugar atractivo para que se asienten nuevas empresas y las que están tengan un motivo para crecer y desarrollarse. Ése va a ser el motor de nuestra gestión política del día a día. Nosotros entendemos que las empresas no son nuestros enemigos sino que son quienes generan empleo en este país. Vamos a desarrollar políticas para atraer empresas, inversiones... Para generar un empleo estable y de calidad que es la principal demanda de Ponferrada y del Bierzo.
—Olegario Ramón ha dicho en los últimos días que Ponferrada ha ganado población en los últimos meses. ¿Usted comparte los datos?
—Sólo hay que ver los gráficos de la pirámide poblacional de Ponferrada para ver que desde el año 2019, en el que el candidato Ramón asumió la dirección de esta ciudad, la curva es descendente y permanentemente descendente. No vaya a ser que los últimos datos respondan a una época de empadronamientos masivos de cara a la próxima cita electoral. No quiero ser mal pensado pero ahí lo dejo. Desde luego, no se corresponde con un crecimiento poblacional
—¿Piensa que puede haber alguna irregularidad?
—Ni lo afirmo ni lo niego, pero la realidad es que la pendiente de descenso demográfico desde que el señor Ramón gobierna el Ayuntamiento de Ponferrada, es continua, constante y pronunciada. No se corresponde tampoco con una generación de empleo. No es que existan más fallecimientos que nacimientos, sino que mucha gente se da de baja en el padrón municipal porque se marcha de Ponferrada al no encontrar trabajo, ni tener expectativas reales de encontrarlo.
—Hace unos días, uno de sus potenciales apoyos, Coalición por el Bierzo, que por las encuestas parece que va a ser determinante, presentó un proyecto para soterrar y hacer un túnel desde la zona del Castillo de los Templarios para salvar la zona antigua de Ponferrada y eliminar el tráfico, y tienen otro proyecto para embellecer la Calle Real. ¿Aceptaría alguno de estos proyectos para pactar un posible gobierno municipal después del 28 de mayo en el Ayuntamiento de Ponferrada?
—Yo aceptaré cualquier proyecto que sea viable económica, patrimonial y técnicamente. Desde luego son proyectos de calado y hay que escuchar muy bien a los técnicos. Hay que escuchar muy bien a Patrimonio, porque pasa por una zona tan sensible como es el Castillo de los Templarios. Yo estoy abierto a analizar y valorar cualquier tipo de propuesta que sea buena para la ciudad. Yo entiendo que es bueno para la ciudad peatonalizar esa zona del Camino de Santiago entre los Templarios y la Cruz de Miranda. Es fundamental para desarrollarla comercial y turísticamente. Insisto, vamos a estudiarlo de la mano de los técnicos del Ayuntamiento y de Patrimonio y, a partir de ahí, están abiertas todas las opciones.
—Hay un debate ligado a la Zona de Bajas Emisiones ¿Quitará la zona azul del centro de Ponferrada?. ¿Se ampliará la ORA? ¿Se dejará como está?
—Lo que vamos a hacer es un plan estratégico para Ponferrada. Un plan de futuro, y uno de los ámbitos es el de la movilidad y el tráfico. No podemos trabajar a golpe de ocurrencia e improvisación, en una zona sí, en otra no. Trabajaremos para dotar a la ciudad de un plan ordenado de movilidad y desde luego lo que quiero transmitir, tanto a los ciudadanos como a los comerciantes, a los transportistas..., como a los propios trabajadores de la ORA, es tranquilidad y serenidad; las cosas se van a hacer sobre el diálogo, las decisiones se van a tomar consultándoles a todos y cada uno de ellos y que no se va a trabajar desde la improvisación y la ocurrencia. Eso no será una norma política a la hora de gestionar la ciudad por parte del Partido Popular; todo lo contrario, se acabó la improvisación, se acabó la ocurrencia, se acabó dejar la toma de decisiones en manos de técnicos. Es la hora de la política de altura de miras y responsable del Partido Popular.