Julio Gutiérrez: «El cibercrimen es el nuevo perfil de la delincuencia en León»
El coronel jefe de la Comandancia de la Guardia Civil en León tiene un equipo de cinco oficiales bajo cuyo mando se despliega el operativo de la Benemérita en León. Más de un millar de agentes, además de 250 de Tráfico con su propia unidad, trabajan desde 39 cuarteles en las más de 20 especialidades que ha desarrollado el cuerpo en su proceso de adaptación a la sociedad del siglo XXI.
Nació en un cuartel, en una cuenca minera (Trubia, Asturias) y luce el tricornio con el uniforme de gala y 19 condecoraciones. El coronel jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de León, Julio Andrés Gutiérrez Hernández, cumple 38 años en la Benemérita y 32 como oficial.
Con su genealogía, ligada a la Guardia Civil y al Ejército de Tierra, era difícil escapar al oficio, aunque asegura que eligió su «vocación se fundamenta principalmente en sentirme plenamente identificado con el espíritu benemérito que tiene el Cuerpo, ayudar y proteger a los demás».
Hace dos décadas que llegó a León, donde ha echado raíces. «Mi ingreso en el cuerpo y mi destino como jefe de línea, que era un sueño inalcanzable de juventud, junto con el actual puesto que implica más importantes responsabilidades», son los tres hitos de su carrera.
El destino soñado como teniente jefe de línea —un puesto que ha desaparecido en la estructura— le situó en la lucha contra la droga en ‘ruta del bacalao’ en Valencia. Recuerda que llegó a la línea y el primer servicio fue la incautación de un paquete grande de pastillas.
Momentos difíciles
«El terrorismo y la pandemia son los dos acontecimientos que han marcado mi vida en la Guardia Civil»
Los hechos que han marcado su vida profesional en la Benemérita son «el terrorismo y la pandemia», asegura. «Convivir con estos dos acontecimientos ha sido difícil y complicado», añade. Los años 80, cuando ingresó en el cuerpo, fueron una época de «actividad terrorista intensa, daba igual si estabas en las provincias vascas o fuera de ellas y no importaba si eras componente de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, de las Fuerzas Armadas, político o simplemente un ciudadano, el riesgo de sufrir un atentado era patente y para un Guardia Civil era duro convivir con ello. Debíamos estar ‘siempre prevenidos y nunca atemorizados’ y guardar constantes medidas de seguridad y autoprotección, estuviéramos o no de servicio».
Mirar los bajos del coche, permanecer dentro de ellos lo menos posible, ser irregular en horarios e itinerarios, no dar la espalda en los establecimientos, no ir solo, no dar información sobre la vida personal... eran hábitos de la rutina diaria de cualquier guardia.
De la pandemia destaca que «nos esforzamos mucho para tratar de impedir o minimizar el daño que estaba causando la covid-19, a veces no sabíamos cómo hacerlo, era querer y no saber». Además de velar por el cumplimiento de la normativa vigente —el decreto de alarma que obligó al confinamiento— destaca la labor de ayuda y auxilio a la ciudadanía. «Intentamos hacer el confinamiento un poco más soportable y siempre estuvimos muy pendientes de las necesidades del colectivo sanitario, sin duda los que lo integran fueron los verdaderos héroes».
Proteger a los mayores
«Un agente senior en cada puesto hace visitas a la gente mayor de 70 años para reforzar la confianza»
«Estaba satisfecho y orgulloso» de la labor que realizaban los guardias civiles en León y «muy preocupado» por los contagios que sufrieron en la Unidad, en particular, por los casos más graves que fueron atendidos en la UCI. «Gracias a Dios no hubo ningún fallecido en la provincia», comenta.
Julio Andrés Gutiérrez recuerda aquellos meses «en los que la mayoría de las personas querían salir de casa y yo necesitaba estar en casa, descansar, puesto que me pasaba muchísimas horas en la calle». Fue «estresante porque cuando llegaba de servicio no sabía si tenía el virus y porque cuando salía no sabía si lo iba a coger ese día».
En casi cuatro décadas de servicio ha visto cambiar y modernizarse a la Guardia Civil, que tiene tras de sí 179 años de historia, al ritmo de la sociedad. «Tenemos más y mejores recursos materiales, nuevas uniformidades, nos adaptamos a las nuevas tecnologías, también han ido mejorando los sueldos, el régimen de prestación del servicio, la formación y operativamente estamos en un proceso de constante especialización, tenemos más de 20 especialidades», subraya. «Lo que no han cambiado son los valores», apostilla.
Una de cada diez
«En la Guardia Civil están superados todos los tópicos, incluso que sea una profesión solo para hombres»
Su equipo más cercano es lo que denominan internamente la Jefatura de la Comandancia, que integran cinco personas. «Cada una de ellas tiene asignados distintos cometidos y áreas funcionales (operaciones, investigación, recursos humanos y materiales, gestión administrativa y relaciones institucionales)», explica el coronel.
Este equipo, precisa, «es un pilar básico para el funcionamiento de la Comandancia, facilitándome la gestión diaria de todas las vicisitudes y la toma de las decisiones oportunas». Mantienen reuniones de trabajo diarias para «la coordinación, planificación y el buen funcionamiento interno de la Comandancia».
Son la cúpula de un millar de guardias civiles destinados en los 39 cuarteles operativos en la provincia, aparte de los 250 que integran la Unidad de Tráfico y el Grupo de Reserva y Seguridad, el GRS de la Virgen del Camino, que es una unidad dependiente directamente de la Dirección General de la Guardia Civil y que tiene desplazada en León para poder apoyar preferentemente a las Comandancias del Norte de España, entre ellas la de León.
La provincia cuenta con 32 puestos ordinarios, tres puestos principales en Armunia, Bembibre y La Bañeza y dos puestos auxiliares en Torre del Bierzo y Tremor de Arriba, que dependen de Bembibre. Además, cuentan con el cuartel del Greim en Sabero. La Comandancia aloja las unidades centrales y la 12ª Zona de la Guardia Civil, el único organismo de ámbito autonómico, junto con el Procurador del Común, que tiene León.
La labor cotidiana de la Guardia Civil se enfrenta a nuevos desafíos que también vienen derivados de los cambios sociales y tecnológicos. El cibercrimen a través de internet, en particular las estafas, es uno de los nuevos perfiles de la delincuencia que combate la Benemérita.
«Ha habido un incremento en los últimos años, pero sobre todo desde la crisis sanitaria porque cada vez se utiliza más la red para gestiones administrativas, transacciones comerciales y relaciones sociales y personales.», comenta el coronel. Como respuesta se crean en 2021 los Equipos @ que tienen una función de asesoramiento a la población, además de la persecución del delito. Estos equipos ayudan a los puestos a priorizar el tratamiento de las denuncias y a investigar los delitos más graves. También hacen de apoyo a la Policía Judicial y están en contacto con los ciudadanos como interlocutores especializados.
Un delito que preocupa especialmente es la violencia de género. «Es nuestra prioridad». Los cuatro equipos Viogen (León, Valencia de Don Juan, Ponferrada y Villablino) coordinan la actividad de los puestos en esta materia y están en «contacto permanente con las víctimas».
Gutiérrez reconoce que las especiales dificultades que presenta el medio rural para aplicar las medidas de protección se afrontan con equipos «muy formados y una atención individualizada». Cuando las víctimas son más vulnerables aplican el protocolo 0, la actuación de oficio ante sospechas de maltrato. «Con los agresores también tenemos contactos frecuentes para controlarles. Nuestra máxima con ellos es tolerancia Cero», aclara. Los delitos de odio y contra los menores también cuentan con equipos específicos, Redo y Emume, respectivamente.
El coronel destaca que «en conjunto, la tasa de criminalidad en nuestra demarcación en la provincia está por debajo de la media nacional y los delitos han bajado ligeramente con respecto a años anteriores por lo que podemos pensar que León es un territorio razonablemente seguro». Una ventaja, admite, «para elegir vivir aquí».
La Guardia Civil también trata de adaptarse a estos tiempos marcados por la despoblación del mundo rural y en una provincia con mucha dispersión territorial de León. Tengan cuartel o no tratan de llegar a todos los pueblos. «Somos conscientes de la diseminación y del número elevado de localidades en la provincia por lo que los servicios de seguridad ciudadana están orientados y diseñados para que las patrullas ofrezcan un buen servicio al ciudadano en un tiempo lo más corto posible de reacción y respuesta ante cualquier eventualidad», asegura Gutiérrez.
Como herramienta novedosa para afrontar la situación han puesto en marcha el Plan Legio Antiqua, encaminado a dar aún más seguridad y protección a las personas mayores de 70 años que residan en localidades de menos de 100 habitantes.
Un agente senior por cada puesto —un total de 35— realiza visita a la población objetivo del plan, para reforzar la complicidad y confianza entre ambos. En los primeros meses de experiencia estos guardias civiles realizaron cerca de 270 entrevistas con personas mayores y más de 120 contactos con diferentes asociaciones y organismos involucrados en el cuidado de las personas mayores. Gracias a este dispositivo se han esclarecido delitos y desarticulado una banda que, mediante el método del abrazo, sustraía joyas y dinero a personas vulnerables en León, Zamora y Soria.
La Guardia Civil de León se suma a la ristra de administraciones que tienen el servicio de cita previa. «No para los asuntos urgentes que hay que denunciar inmediatamente en el cuartel correspondiente o a través del 016, sino para trámites como pueden ser la licencia de armas, los permisos de menores para salir al extranjero...»
El sistema de cita previa, disponible en la página web oficial de la Guardia Civil, se implantó hace varios años en las Intervenciones de Armas y el año pasado se ha ampliado para materias de seguridad ciudadana», precisa. Se puede realizar una reserva telemática del día y hora a elección del ciudadano para denuncias y otros trámites no urgente para los puestos principales de Armunia, Bembibre y La Bañeza. En breve se pondrá en funcionamiento en el resto de los cuarteles. El teléfono de emergencias 062, operativo las 24 horas del día los 365 días del año, es el otro canal habitual.
Las nuevas tecnologías han hecho posible que desde hace ya varios años esté operativa en la provincia de León la Intervención de Armas Móvil. «Fue un servicio pionero a nivel nacional y consiste en una furgoneta que se desplaza por distintas poblaciones, ofrece el mismo servicio que una Intervención de Armas ubicada en los cuarteles, facilita con ello los trámites administrativos relativos a las armas y evita así los desplazamientos de los ciudadanos, en especial, los de mayor edad que estén en posesión del permiso de armas», comenta.
La falta de servicios sanitarios en el medio rural también repercute en la Guardia Civil, pero no lo ve el coronel como algo extraordinario. «Estamos acostumbrados a acudir a las incidencias sanitarias como parte de nuestra labor de auxilio al ciudadano y colaboramos en todo lo que está en nuestra mano y hasta donde podemos».
Julio Andrés Gutiérrez cree que la Guardia Civil de hoy en día está despojado de los tópicos que arrastra el Cuerpo. «Están superados todos, incluso el que sea una profesión solo para los hombres. Es patente que las mujeres son tan buenos guardias civiles como lo son los hombres, nosotros no hacemos distinción y solo hablamos de guardias civiles». Eso sí, le gustaría que la tasa de mujeres guardias civiles, que actualmente es muy inferior a la de los hombres, cambiara de tendencia. En León la tasa es del 10%, más baja aún que a nivel estatal, del 15%. «Nos esforzamos para que el Cuerpo de la Guardia Civil sea una profesión igual de atractiva para todos», asegura el jefe de la Comandacia. Una de las formas de incentivar esta imagen ha sido destinar a una agente para el Plan Director para Mejorar de la Seguridad Escolar, que ofrece charlas a alumnado de Secundaria y Bachillerato. «Representa lo que queremos de la Guardia Civil».