Casado: "Entiendo la política como el respeto a los adversarios y la entrega a los compañeros"
Se despide del Congreso con una intervención leída, que cosecha un aplauso de la bancada popular en medio de la crisis interna del PP
El líder del PP, Pablo Casado, ha asegurado este miércoles, en su despedida del Congreso , que entiende la política, "desde la defensa de los más nobles principios y valores", como "el respeto a los adversarios y la entrega a los compañeros". "Todo para servir a España y a la causa de la libertad", ha proclamado.
En medio de la profunda crisis interna que vive el partido , y un día después de que presentara su dimisión Teodoro García Egea, su mano derecha en el PP, Casado ha mantenido su pregunta de control dirigida a Pedro Sánchez y ha aprovechado su turno para hacer una intervención solemne --que llevaba escrita-- alejada de la tensión de otros duelos parlamentarios con el jefe del Ejecutivo.
Casado ha comenzado su discurso recordando el golpe de Estado que vivió el Congreso hace 41 años y ha subrayado que entonces fueron capaces de "superar las enemistades y fracturas con un pacto constitucional ejemplar. "La concordia y la reconciliación han guiado desde entonces la vida de todos los españoles frente al rencor y la ira", ha manifestado. Ensanchar el espacio de la centralidad
El presidente del PP ha recordado a Sánchez lo que dijo en el debate de investidura de Sánchez y ha repetido que tienen la "responsabilidad de ensanchar el espacio de la centralidad" para que tanto el PP como el PSOE puedan "ganar en él", sin "necesidad de pactos con los que no creen en España, ni de alianzas con los que atentaron contra ella".
Casado ha dicho que ésa ha sido "siempre" la trayectoria de su partido, en el que "militaron cuatro de los siete padres de la Constitución, la familia política que fundó la Unión Europea, la casa
de tantas víctimas del terrorismo que dieron su vida por la libertad, y el motor que ha creado millones de empleos para sostener el bienestar".
En esta época "tan difícil al final de una terrible pandemia y al inicio de una crisis internacional", ha proseguido, tienen el deber es devolver la tranquilidad a los mayores, la esperanza a las familias y la ilusión a los jóvenes.
Dicho esto, ha asegurado que espera que el Gobierno "se ponga al servicio del interés general con respeto a las instituciones, a la unidad nacional y a la igualdad de todos los españoles" porque es a ellos a los que se deben y a "nadie más".
"Entiendo la política desde la defensa de los más nobles principios y valores, desde el respeto a los adversarios y la entrega a los compañeros. Todo para servir a España y a la causa de la libertad porque ése es el futuro que merecen nuestros hijos y que debemos construir todos juntos", ha finalizado Casado, cosechando un aplauso de la bancada del Grupo Popular, con algunos cargos puestos en pie.
En su respuesta, el jefe del Ejecutivo ha asegurado ante el Pleno del Congreso que no adelantará las elecciones generales porque el PSOE "tiene sentido de Estado" y no aprovechará la "debilidad" de su adversario político.
Casado no ha utilizado entonces su segundo turno de intervención y ha abandonado el hemiciclo. Le han seguido detrás algunos de sus más estrechos colaboradores que le han sido fieles hasta el final, como Pablo Montesinos y Ana Beltrán.
Asiste "por obligación como jefe de la oposición"
Poco antes del arranque de la sesión de control, fuentes del equipo de Casado habían anunciado que acudiría al Pleno por "obligación como jefe de la oposición y respeto a la sede de la soberanía nacional". Según han añadido estas fuentes, iba a estar a la "altura de las circunstancias, aunque el contexto sea difícil".
Casado ha entrado en el pasillo de la Cámara poco antes de las 9.00 horas rodeado por una nube de periodistas y flanqueado por Ana Pastor, Cuca Gamarra, Ana Beltrán, Pablo Montesinos y Antonio González Terol, miembros del comité de dirección del PP.
El partido vive inmerso en una profunda crisis interna y este martes su mano derecha, Teodoro García Egea, presentó su dimisión como secretario general del PP, una salida que llevan días reclamando cargos de la formación por la forma en la que ha gestionado la guerra interna con la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso.