Cuenca retira los honores que concedió a Franco en la dictadura

Castilla-La Mancha, región que el anterior jefe del Estado, Francisco Franco, solía visitar para cazar cuando era conocida como Castilla la Nueva, está retirando poco a poco los honores que sus ayuntamientos y diputaciones concedieron al Generalísimo durante la dictadura.

La Diputación de Cuenca ha sido la última institución pública en hacerlo. El pleno de esta corporación provincial aprobó ayer retirar a Franco los títulos de Hijo Adoptivo de la Provincia y Presidente de Honor de la Diputación, así como la Medalla de Oro de Cuenca. La medida, adoptada en cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica, salió adelante con los votos favorables del PSOE y la abstención del PP.

Desde el PP. Los populares habían condicionado su voto a que se incluyera una enmienda de reconocimiento a todos los conquenses que murieron o sufrieron vejaciones en los meses previos a la Guerra Civil, durante y después de la contienda. Sin embargo, los socialistas no aceptaron esta propuesta «porque la ley no pretende reconocer a unos frente a otros sino única y exclusivamente retirar los cargos honoríficos al Caudillo», según aclaró el presidente de la Diputación, el socialista Juan Ávila. Este acuerdo de la Diputación conquense se produce después de que el pasado fin de semana el Ayuntamiento de Toledo retirase una placa de agradecimiento a Franco de una de las fachadas del consistorio y de que en julio el Ayuntamiento de Cuenca anulara los títulos de Hijo Predilecto y Alcalde Honorario y la Medalla de Oro de la Ciudad concedidos a Franco.