Sánchez intenta frenar en el PSOE los recelos por las exigencias de Junts
Díaz: «Estoy convencida de que tras mi encuentro con Puigdemont habrá gobierno progresista»
No son todavía muchos y, sobre todo, no se trata, salvo en el caso del presidente de Castilla- La Mancha, Emiliano García-Page, de ningún dirigente en activo, pero los pocos socialistas que hasta ahora han optado por alzar la voz y exponer sus reparos ante la posibilidad de que Pedro Sánchez conceda una amnistía a los encausados del procés a cambio del apoyo a su investidura son de suficiente talla como para la que el Gobierno en funciones y la dirección del PSOE se hayan puesto en guardia y hayan activado una contraofensiva a fin de evitar que la crítica se extienda. «Lo que estamos haciendo es absolutamente coherente con la tradición socialista», defendió este miércoles el ministro de presidencia, Félix Bolaños.
La reivindación llegó después de que Felipe González hiciera pública este martes su preocupación ante el cariz que están tomando las cosas tras las elecciones del 23 de julio. Pero también después de que el exministro de Administraciones Públicas Jordi Sevilla dijera que tras oír las exigencias del expresidente catalán lo conveniente sería renunciar a ser investido e ir a nuevas elecciones, y de que el exministro de Presidencia Ramón Jáuregui apuntara en RNE que la amnistía supondría de facto la «legalización» de la unilateralidad y de los «actos de deslealtad y de atentados a la Constitución» producidos en 2017.
En Ferraz están, de momento, tranquilos porque a excepción de Page, ningún otro líder territorial ha puesto ‘peros’ a la, por otro lado, aún opaca estrategia con la que Sánchez aspira a seguir gobernando. Dirigentes como el andaluz, Juan Espadas; el madrileño, Juan Lobato, o el castellano y leonés, Luis Tudanca, se han limitado a insistir en los últimos días en que las negociaciones tienen que moverse en el marco de la Constitución, algo que también dice Sánchez. Pero rechazan pronunciarse sobre si, a su juicio, una amnistía respetaría o no ese marco. La mayoría de los barones han optado simplemente por esperar y confiar.
Los críticos, sin embargo, entienden que no hay manera de enmascarar algo a lo que el PSOE se opuso en la pasada legislatura, cuando los partidos independentistas presentaron ante el Congreso una proposición de ley que los letrados de la Cámara consideraron un indulto general.
La portavoz del Ejecutivo en funciones, Isabel Rodríguez, alegó por su parte que los militantes tendrán la oportunidad de pronunciarse llegado el momento sobre estos asuntos, pero no fue más específica.
La líder de Sumar, Yolanda Díaz, se ha mostrado esperanzada de que en España habrá de nuevo gobierno progresista, informa Europa Press. «Después de la conversación con el señor Puigdemont estoy convencida de que va a haber un gobierno progresista en España y que, además, tenemos que ver a Cataluña no como un problema sino como una auténtica oportunidad».