Zapatero y todos los líderes provinciales del PSOE cierran filas con Pedro Sánchez con Cendón en primera línea
Los socialistas buscan exhibir unidad a través de un manifiesto de apoyo a la investidura al que no se han adherido barones como Page
El PSOE afronta el intento de investidura de Pedro Sánchez bajo la consigna de exhibir unidad interna y cerrar filas en torno su secretario general. El Rey inicia hoy una nueva ronda de consultas, una vez fracasado el intento de Alberto Núñez Feijóo por conseguir la confianza del Congreso, y este domingo todos los secretarios provinciales e insulares del PSOE y el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero firmaron un manifiesto de apoyo a su líder en la formación de un Ejecutivo progresista «que dé continuidad a los últimos cinco años de avances en España».
En primera línea de la defensa de Sánchez estuvo el secretario provincial de los socialistas leoneses, Javier Alfonso Cendón, uno de los tres cargos socialistas encargados de leer el manifiesto. Los otros dos fueron el secretario general del PSOE de Badajoz, Rafael Lemus, y la secretaria general del PSOE de Huelva, Maru Limón.
El documento no nombra específicamente una eventual ley de amnistía o la organización de un referéndum de autodeterminación en Cataluña, el precio que Junts y Esquerra —cuyos apoyos son esenciales— han marcado a cambio de los votos de sus diputados, pero cada párrafo destila la idea de que la presión sobre el PSOE se irá elevando conforme se acerque la fecha elegida para celebrar la sesión de investidura.
Si hay fisuras dentro de casa, el objetivo será aún más complicado, por ello animan a la militancia del partido a unirse al manifiesto. «La confianza en él es la confianza que depositamos en la formación de un Ejecutivo progresista que abra una nueva etapa de avances sociales, en favor de una democracia asentada en la igualdad de género, en la convivencia que descansa en el reconocimiento de la diversidad de España, de su memoria democrática y del espíritu de convivencia», relata el texto.
En la lista de firmantes no se encuentran dirigentes críticos con la dirección socialista como el presidente castellano manchego, Emiliano García Page, o históricos como Felipe Gónzalez o Alfonso Guerra. Estas ausencias las solventan por el cargo que acompañan a las adhesiones: líderes provinciales y no autonómicos. En el documento sí aparecen, en cambio, el presidente Asturias, Adrian Barbón, pero en calidad de secretario general de la Federación Socialista Asturiana, y el líder de los socialistas madrileños, Juan Lobato, que pertenece a un territorio uniprovincial, entre otros.
En el documento cargan contra PP y Vox al considerar que el 23-J « pidieron el voto para derogar la obra de un Gobierno progresista con una estrategia basada exclusivamente en el insulto y la mentira». Una apuesta que, afirman, «fracasó». «Si PP y Vox hubieran tenido los votos suficientes, hoy España tendría un Gobierno de la derecha y la ultraderecha. Exactamente igual que ha ocurrido en todas las comunidades y ayuntamientos donde han sumado, aunque el PSOE fuera la fuerza más votada en muchos de ellos», zanjan.
«Pedagogía de la amnistía»
En el PP consideran esta acción y el hecho de que fuera Óscar Puente el que representara al PSOE en la sesión de investidura de Feijóo un parapeto para el presidente, «que mandó a otros de su partido a hacer pedagogía de la amnistía». El coordinador general de los populares, Elías Bendodo, exigió este domingo a Sánchez que «salga de su escondite» y se comprometa «por escrito» a no va a aceptar la amnistía ni el referéndum de independencia en Cataluña. «Nunca un silencio fue tan atronador y tan clarificador —señaló el dirigente del PP en un acto en Oviedo- Lo que él oculta es lo que el independentismo confirma: que se está negociando bajo cuerda una amnistía y un referéndum en Cataluña en contra de la Constitución, y solo quedan cuestiones técnicas».
Por ello, Bendodo pidió al presidente del Gobierno que explique «de qué forma se va a encajar en la Constitución un referéndum de autodeterminación en Cataluña».
El manifiesto sostiene que «es evidente, al PP de hoy no le gusta el PSOE de hoy, como al PP de antes tampoco le gustaba el PSOE de antes». «Pero exigimos el abandono del insulto y la mentira como forma de hacer política. Del mismo modo que exigimos que el PP vuelva al consenso constitucional poniendo fin al bloqueo al que ha sometido al órgano de gobierno de los jueces durante el último lustro. No pedimos el apoyo del PP para gobernar, nuestros proyectos políticos son muy diferentes. Pero sí exigimos al PP que abandone la radicalidad de su abrazo con la ultraderecha y vuelva al respeto a los consensos básicos».