Hacer historia en internet

La fusión de humanidades y tecnologías informáticas es una corriente nuevapara que amplia el acceso a las fuentes de la Historia y a otras disciplinas como la Lengua. Son las humanidades digitales. La leonesa Cristina Jular Pérez-Alfaro, investigadora del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (Csic) especialista en Historia Medieval, es su pionera.

En 2003, encabezó el primer proyecto de investigación en este ámbito junto a Julio Escalona. Digitalizó cartularios medievales. «Las humanidades digitales tienen una aplicación enorme para la historia, para elaborar cartografía digital y abordar cuestiones estadísticas, además de proporcionar bases de datos relacionales para estudios de personajes (campesinos, relaciones de parentesco, etc.)», explica.

Fue el proyecto Creloc (Clientela y Redes Locales en la Castilla Medieval) en el que trabajan conjuntamente el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (Csic), la Universidad Carlos III de Madrid y la Universidad de Burgos. Historiadores, especialistas en paleografía y diplomática, archiveros y especialistas en tecnologías de la información abordaron los archivos de los monjes de Santa María de Rioseco en Medina de Pomar con interés especial en el linaje de los Velasco, que son una pieza clave en la formación de la identidad de Castilla.

Documento del monasterio de San Pedro de Arlanza que se conserva en el Archivo de los Duques de Alba en el palacio de Madrid. CRISTINA JULAR PÉREZ-ALFARO

La incorporación del diseño, cuenta con el equipo de XLI design + thinking para incorporar diseño y desarrollos web a sus proyectos, es otra de las dimensiones de los proyectos de humanidades digitales que lidera esta leonesa licenciada y doctorada en la Universidad de León, por cuya creación vistió la reividincativa camiseta.

En quince años las herramientas digitales han avanzado a pasos de gigante y han permitido «entender la fuente documental de forma más completa». Se ha pasado de estudios artísticos sobre la iluminación de estos documentos a descifrar el significado de sus letras capitales y poder comparar dos códices entre sí.

Los cartularios son los documentos más representativos de toda la historia medieval y moderna hasta el siglo XVIII. Estos códices recopilan escrituras que se hacían por separado. Antes se buscaba información en ellos de determinados documentos, con las humanidades digitales se han convertido «en objetos de estudio en sí mismos, pues al hacer la recopilación se convierten en un objeto distinto», precisa Jular. Asimismo, se hacen digitalizaciones para lectura, que es como funciona el sistema nacional de archivos Pares,

El último proyecto que lleva a cabo, bajo el nombre de Scripta Manent, se centra en el Archivo de la Nobleza que se guarda en Toledo con los Velasco como protaonistas. Cuando finalice habrá un banco de imágenes y personajes específicos. Van por las cuatro mil firmas de escribanos y notarios y alcanzarán las 10.000.

Sin duda uno de los proyectos señeros que ha realizado desde el Csic, en colaboración con la Universidad del País Vasco y del Gobierno Vasco, es Documentos y Herramientas para el Estudio del Archivo Secreto Vaticano (www.docasv.es). Más de doce siglos de escrituras, unos 650 fondos en depósito y 85 kilómetros de estanterías hacen del Archivo Secreto Vaticano «un documento histórico insustituible».

Volcaron más de 2.000 resúmenes y signaturas de documentos que guarda este archivo en Roma. Aunque centrado en documentos que hacen alusión a lo que es actualmente el territorio del País Vasco, no es raro encontrar alusiones a asuntos que afectan a otros obispados. Por ejemplo, León aparece en 154 resultados.

Es el caso de la ejecutoria de Gregorio IX de 1232 mandando al obispo de Le Puy (Bernardo de Rochefort), al deán de Burgos y al maestro Franco, arcediano de Cerrato en la iglesia de Palencia, en relación con la elección conflictiva de Martín Alfonso, arcediano de la catedral de León, como nuevo obispo de León, que traten de que éste renuncie voluntariamente a tal designación y que el cabildo catedralicio proceda a una nueva eleción.

La historiadora leonesa recuerda que en este archivo trabajan expertos de la Universidad de León como Santiago Domínguez Sánchez, sobre todo a través del estudio de documentos de varios papas.

El último proyecto que tiene entre manos es la cartografía digital del Libro Becerro de las Behetrías, de 1352, que permitirá recoger información. pueblo a pueblo, del reino y de la Merindad Mayor de Castilla, una fuente fundamental en los estudios de Historia Medieval.

«Estamos intentando hacer una plataforma global para las Beetrías y estoy segura de que lo conseguiremos», señala la investigadora. Las humanidades digitales han cogido la ola de la nueva era del conocimiento, porque sin humanidades tampoco hay avance científico.

«Me interesa brindar al mundo los muchos documentos que he visto en mi vida y que puedo compartir», explica Cristina Jular Pérez-Alfaro. Fue premio extraordinario fin de carrera y también de doctorado. Tras realizar su tesis doctoral sobre el reino de León adoptó una postura crítica con el uso de esa parte de la historia para sustentar el «leonesismo político». No en nombre de la Historia.