Un terremoto de magnitud 6,8 sacude Marruecos y deja miles de víctimas
El seísmo ha derrumbado edificios en Marraquech, Tarudant, Chichaua, Uarzazat y Al Hauz, hay más de 1.800 heridos
Al menos 1.037 personas han muerto y otras 1.204 han resultado heridas a causa de un terremoto de magnitud 7 en la escala Richter registrado en la provincia de Al Hauz, en Marruecos. Más de 700 víctimas han resultado heridas de gravedad.
El epicentro se situó en la localidad de Ighil. Numerosos edificios se han derrumbado en todo el país aunque hay todavía zonas a las que no se había podido llegar al cierre de esta edición.
El Estado Mayor de las Fuerzas Armadas marroquíes declaró la movilización total y el rey Mohamed VI de Marruecos decretó tres días de duelo y ordenó desplegar un programa de emergencia para atender a las víctimas y rehabilitar los edificios dañados. Los servicios de Emergencias y Protección Civil movilizaron todos sus recursos para atender a los heridos y afectados y tratar de rescatar a las personas atrapadas bajo los escombros. Además, se solicitó a la población que acuda a los centros de donación de sangre.
Un folleto distribuido por el Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS) muestra la ubicación del terremoto. EFE / EPA / USGS
El Instituto Nacional de Geofísica de Marruecos (ING) informó de que el terremoto se detectó a las 23.11 minutos de la noche (0.11 horas en la España peninsular) con una magnitud de 7,2 en la escala de Richter. El fenómeno se registró a una profundidad de 10,7 kilómetros. Este terremoto es el más grave registrado en Marruecos.
El rey expresó el agradecimiento de Marruecos a «los muchos países hermanos y amigos que han expresado su solidaridad con el pueblo marroquí en esta difícil situación»,. Ordenó además que este domingo se lleve a cabo una oración por los fallecidos en todas las mezquitas del país.
Mandatarios y gobiernos de diferentes partes del mundo han ofrecido ayuda a Marruecos. La comunidad internacional se volcó con Marruecos y la Torre Eiffel apagó ayer por la noche sus luces. En Castilla y León, el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, puso los servicios de emergencia de la Comunidad al servicio del Gobierno para colaborar en las tareas de rescate y ayuda a los afectados.