"Se puede pasar bien sin un pantalón a la moda, pero no sin alimentos"

La base económica del campo sigue siendo, actualmente, la ganadería y la agricultura. Actividades que ven comprometido su futuro por la falta de personal cualificado y que ahora también están sufriendo el alto precio de la energía, a lo que se suman la distancia que existe entre los costes de producción y el precio final que paga el consumidor por los productos. La mesa El campo: actividad agrícola y ganadera del cuarto Congreso sobre Despoblación de Diario de León abordó estas cuestiones con representantes de agricultores y ganaderos.

El presidente de la Junta de Gobierno de la Comunidad de Regantes del Páramo Bajo de León y Zamora, Hermino Medina, destaca que lo que crea población en los pueblos es la concentración parcelaria y la modernización de los regadíos, y señala que si todos "hubieran hecho los deberes", no habría ahora los problemas que hay con el agua. Pese a todo, avanza que seguirán defendiendo su postura para evitar las sueltas de agua que dejen a los agricultores leoneses sin poder regar sus campos y también demanda la creación de cooperativas, que permitan a los trabajadores del sector contar con más recursos y seguridad. Herminio Medina resume gráficamente la importancia de la agricultura y la ganadería: " Se puede pasar bien sin un pantalón a la moda, pero no sin alimentos".

"Sería positivo organizar las comarca, dotar a uno de sus pueblos de todos los servicios, quizá en perjuicio de los más pequeños. Que contase con lo básico para que todos puedan acceder a ese punto y evitar que se tengan que desplazar a grandes distancia", esta concentración de servicios para dar más facilidades al campo fue una de las propuestas para fijar población en el medio rural lanzada por el miembro del Sindicato de Veterinarios de León, Eugenio Miranda, quien reclama "más facilidades administrativas para aumentar las instalaciones, que ahora tienen que esperar incluso hasta tres años para construir una nave más" y, además de esta simplificación burocrática, "mejor acceso a internet en el medio rural, porque ahora desde el móvil se pueden hacer muchas cosas que ayudan a los agricultores y ganaderos. Éste es el futuro".

El presidente del Sindicato Central de Barrios de Luna, Ángel Quintanilla, exige que se ajusten las tarifas al sector. "Llevamos años pidiendo dos tarifas de energía al año. Una en la época de riego y otra en la que no, cuando sólo hace falta la luz para mantener las instalaciones. Y que en agosto tengas que contratar una potencia enorme y las tengas que pagar todo el año, no es justo. Queremos pagar, pero lo que consumimos. Ahora con el precio de la energía no podemos producir alimentos a un buen precio o para que los ganaderos den pienso a ese ganado. Esto nos están llevando a la desaparición". Quintanilla defiende la calidad de vida en el medio rural: "En los pueblos se vive mejor que en las ciudades. En los pueblos, cuando llega el buen tiempo, muchos vienen a instalarse. Eso es señal de que es así, pero sólo se echa en falta los servicios. Porque no en todos los sitios lo hay".

El director gerente de Madre Esla, Cooperativa Vega Esla, Rodrigo Martín Caballero, apunta: "Recuperar el sector lácteo en España y en Europa requiere de ideas nuevas. Hay que romper el telón entre el campo y la ciudad. La gente tiene que saber que detrás de un litro de leche hay valentía, inversión, esfuerzo de producción, cuidado de los ecosistemas… y eso define lo que el consumidor va a avalorar a la hora de pagar. Hay que comunicar en mayúsculas, Nosotros no tenemos la capacidad para hacer grandes campañas en las grandes ciudades explicando cómo se produce la leche para después ellos valoren lo que pagan, pero cada vez más personas se preocupan por saber qué hay detrás de un producto y no tienen problemas en pagarlo".