"El reto es que nadie se quede atrás"

"No es fácil". La frase es de Juan Carlos Rodríguez, ceo de Ocho Caños, que ha participado esta mañana en la mesa redonda "Industrialización y digitalización", dentro del IV Congreso sobre Despoblación organizado por DIARIO DE LEÓN, y muestra una realidad que están viviendo muchos pueblos de la provincia de León. No es fácil el despliegue de las nuevas tecnologías con tres administraciones -Gobierno Central, Junta de Castilla y León y Diputación-, una provincia tan extensa y dispersa y un reto final: que nadie se quede atrás.

 En la última mesa redonda de la mañana -moderada por la periodista Pilar Infiesta- también han estado presentes el director del Incibe, Félix Barrio; Laura Martín Forero, técnico de Ineco, y el alcalde de Villadangos, Alejandro Barrera. Los cuatro han dado su visión sobre cómo debe ser la apuesta por industrializar y generar empleo en el medio rural de la provincia. No hay una varita mágica pero todos han coincidido en que lo primero debe ser el despliegue de la banda ancha en todo el territorio y la formación, tanto de la población mayor, que siempre está dispuesta, como de los jóvenes para que haya el necesario relevo generacional que facilite la implantación de empresas, sin olvidar el teletrabajo, llamado a ser otra forma de luchar contra la despoblación.

Aunque a veces se dan porcentajes de la población que ya tiene Internet en su casa, lo cierto es que una cosa son las ciudades y otra los pueblos, como ha explicado Juan Carlos Rodríguez, con muy pocos habitantes y las mismas necesidades. Muchas pequeñas localidades están carentes, en ese sentido, de estos servicios y, aunque tengan subvenciones para su instalación, lo peor viene con el mantenimiento. "Es la pescadilla que se muerde la cola", ha descrito gráficamente. El representante de Ocho Caños, que es una empresa con gran presencia en el medio rural leonés, ha querido poner en valor la necesaria colaboración entre las administraciones para llegar, primero, y, sobre todo, para dar servicios a la población.

En ese reto de llevar Internet y las nuevas tecnologías a los pueblos, empresas como Ineco están aportando su granito de arena con estancias de 15 días o un mes para sus trabajadores. Técnicos cualificados o nómadas digitales que con la iniciativa van a "echar una mano", como ha dicho Laura Martín Forero en su intervención, a la población de pequeños municipios como Carrizo de la Ribera, que es uno de los que ya se ha apuntado a la iniciativa.  

El director del Incibe ha destacado el papel que va a jugar en los próximos años el Instituto con sede en León y la necesidad de apostar por la digitalización de la sociedad, tanto para el desarrollo económico como para la propia seguridad. El Incibe va a gestionar en los próximos tres años 556 millones de euros de fondos europeos para una labor ingente donde la formación es capital, también en el medio rural, para dotarse de servicios tecnológicos. Muchos de los delitos electrónicos pasan hoy por el fraude bancario o las ventas por Internet y se espera que este año se alcancen las 100.000 consultas de ciudadanos en el teléfono 017 que se gestiona desde León.

El alcalde de Villadangos, Alejandro Barrera, ha pedido colaboración entre municipios y menos burocracia. En el caso del polígono de Villadangos, se beneficia toda la zona y incluso el entorno de León capital. Su municipio está a la espera de poder llevar adelante una iniciativa de vivienda joven. Y es que Barrera ha sido muy claro al apostar por la conciliación como un paso importante para fijar población. Tanto o más que las grandes empresas, que no necesitan ayudas para su gestión tecnológica, el gran reto digital afecta a las pequeñas y medianas empresas. "Ni descarrilar ni perder los vagones de cola", ha dicho Barrera.