MESA REDONDA 'MUNICIPALISMO'
"Lo rural y lo urbano tienen que ir a la misma velocidad"
El debate sobre el Municipalismo ha abierto esta mañana la segunda jornada del IV Congreso sobre Despoblación organizado por Diario de León , que se celebra en la sede del Club de Prensa del Diario de León, y en el que se han abordado los problemas de los pequeños municipios para fijar población.
El alcalde de Pajares de los Oteros, Julio César Fernández, asevera que la despoblación “es la debilidad de los pequeños municipios” y ha realizado un llamamiento a las administraciones “para que tengan sensibilidad con esta circunstancia , especialmente a la hora de repartir ayudas en función de la población”. “En los pueblos somos pocos, pero somos personas y para que la gente regrese a los pueblos y fijar población tiene que ser fácil, cómodo y accesible”, señala el regidor.
Pajares tiene recursos turísticos como las bodegas, las avutardas y las colinas pero para fijar población “son prioritarias las políticas de emprendimiento e innovación”. “Tiene que haber una apuesta decidida y es hora de que se pongan a actuar”, incide el alcalde, que reclama una fiscalidad especial en cuanto a vivienda, “porque si un joven tiene trabajo en el pueblo y vivienda asequible no irá a vivir a la ciudad”. “Hay que coexionar lo urbano y lo rural y no nos queda otra si queremos fijar población en el mundo rural”, asevera..
Fernández añade que en los pequeños municipios hay que “deslegislar”, porque algunos emprendedores han tirado la toalla por culpa de la legislación, por informes que tardan en llegar de administraciones superiores. “No podemos esperar en los municipios pequeños y en los grandes estos trámites se aceleran mucho más”, señala el alcalde, para quien la conectividad, en su caso, se ha llevado gran parte del presupuesto en su municipio y ha llamado a la implicación de las grandes operadoras.
Cree que es cuestión de voluntad política. “Hablamos de un mundo que se mueve muy deprisa y que me digan que voy a tener banda ancha dentro de 3 años a lo mejor llega tarde”, asevera. “Reclamo que nos ofrezcan las nuevas tecnologías al mismo tiempo que los urbanitas porque lo urbano y lo rural tiene que ir a la misma velocidad”, sentencia Fernández.
Sobre carreteras, el alcalde de Pajares cree que su estado es “aceptable” pero hay carencias de otros servicios, sobre todo en sanidad por la falta de médicos. Es uno de los problemas nucleares de los pequeños municipios, como tener escuela en los pueblos , que son las que crean arraigo en los niños. Precisamente, Pajares es uno de los municipios que da ayudas a la natalidad, “un gesto, más que una ayuda” y “estamos cuidando con mucho mimo sobre todo a la gente joven”. Este cuidado se extiende a los mayores con un servicio de ayuda a domicilio.
Sobre las ventajas de vivir en un pueblo , el alcalde destaca la solidaridad y el acogimiento de la población. “Los pueblos deben ser territorios de esperanza y hay que cambiar el relato para que la gente vuelva”, afirma Fernández.
El alcalde de Valdelugueros, Emilio Orejas, coincide en que todas las piedras burocráticas en el camino echan atrás a los emprendedores. “No tengo la varita mágica para frenar la despoblación , pero hay una herramienta que está ayudando y es la conectividad”, asegura ya que “la gente puede teletrabajar y su estancia puede ser más larga en los pueblos”. “Es lo único que ahora sujeta a la población y la mantiene estable, aunque no sea para los 365 días del año”, estima Orejas, quien cree que se ha revertido la manera de ver la vida en los pueblos y la sociedad se ha dado cuenta de que “somos afortunados por vivir ahí”. Pero tiene que ir acompañado de la cobertura de unas necesidades, al mismo nivel que los de la ciudad. “Partiendo de ahí va todo rodado. Si tienes los servicios ya puedes plantearte quedarte en el pueblo, de lo contrario, no”.
Orejas recuerda que la nieve tiene “mucho tirón” en su municipio, un turismo que es fundamental. Una de las demandas que plantea como ayuntamiento es que la estación de esquí asturiana de Fuentes de Invierno limita con el municipio y se podría hacer una vía de comunicación “que para nosotros sería fundamental”.
El alcalde asegura que Valdelugueros no tiene escuela y cuenta que una pareja ha decidido abandonar el pueblo porque su hijo se quedaba solo en la escuela y ha decidido irse a vivir en León. En sanidad, también se han reducido las cartillas sanitarias “y como faltan médicos se buscan sitios más grandes para vivir, donde saben que van a tener la atención inmediata”.
En el municipio ayudan a pagar las actividades extraescolares de los pequeños y colaboran con el colegio para adecuar las instalaciones. Orejas ofrece una “calidad de vida inigualable” como “si fuera un fin de semana inolvidable” para que la gente se decante por su municipio, por su gastronomía, su paisaje y sus deportes de invierno. A las administraciones les pide que tenga en cuenta al mundo rural a la hora de legislar y pone como ejemplo al lobo, con los jóvenes ganaderos en peligro de extinción porque ven que no pueden con ello.
Por su parte, el teniente de alcalde de Riaño, Senén Presa, cree que cuanto más pequeño es el pueblo, “más problemas sufre, especialmente en la montaña, con la conectividad y el transporte”. Está de acuerdo en que la burocracia lo ralentiza todo. Considera que el trabajo en estas zonas, concretamente en Riaño, está vinculado fundamentalmente al turismo aunque matiza que es necesaria una residencia de mayores, que llevaría mucha gente pero que depende de las administraciones grandes. Además, está el handicap de que el turismo es estacional y funciona durante dos meses.
Reconoce que el pantano genera trabajo pero también de forma temporal. En la zona de montaña ya no se confia en que la nieve sea un gran recurso porque “ya casi no nieva”. Sobre educación y sanidad, Riaño está bien abastecido pero el resto de la zona “está muy mermada”, como la zona de Valdeón que tiene a una hora y cuarto el centro de salud más cercano. Riaño también da ayudas a la natalidad, 1.000 euros por nacimiento, “pero ni aún así porque el problema del trabajo y de los estudios obliga a irse a la gente.
Este año se han ido dos familias a vivir con sus hijos a León porque es donde estudian”. “Hay que ser realistas pero la gente no tiene ayudas para vivir en los pueblos” señala el teniente de alcalde, con “un invierno duro”. De Riaño, destaca especialmente el entorno y el paisaje para atraer a la gente, algo que ha funcionado muy bien en los últimos veranos. Presa también critica la nueva protección del lobo que está perjudicando a las ganaderías de la zona a diario.