Los acusados de la pelea de extrema derecha niegan tener ideología nazi
«Estoy casada con un boliviano», declara una de las procesadas; el fiscal pide cinco años de cárcel
Las dos jóvenes y el varón acusados de apalizar y apuñalar a un joven de tendencia política de izquierdas por su supuesta condición de simpatizantes de la extrema derecha (que negaron en todo momento en el juicio) rechazaron ayer en que el motivo de la disputa fuera una cuestión de ideología y aseguraron que la riña se inició porque el agredido había apuñalado antes a un menor.
El fiscal, no obstante, mostró su extrañeza por el hecho de que no se tuviera constancia de la existencia de un herido en estas circunstancias y de que no se hubiera presentado ninguna denuncia al respecto. El grupo sostiene que se trataba de un adolescente en situación irregular en España y que fue atendido por su propia familia para evitar su extradición.
La primera jornada del juicio celebrado en la Audiencia Provincial resultó intensa. Los tres sospechosos negaron su vinculación con los hechos. La presunta autora de la grabación del video tampoco reconoció su autoría: «Ni sé quién lo grabó ni cómo llegó a las redes sociales». Una segunda procesada fue explícita: «Yo no tengo tendencia de extrema derecha, son mis hermanos». Y el tercer investigado se preguntó cómo pudo perseguir al joven agredido «si yo tengo un problema grave en una pierna y estoy esperando que me operen por tercera vez».
«Estoy casada con un boliviano, no puedo ser racista», argumentó una de las jóvenes. «Tengo una hija, un perro y un gato. Si voy a la cárcel ¿qué va a ser de mi vida?», protestó.
También hubo quejas de uno de los letrados defensores, que vio rechazadas parte de sus preguntas al principal testigo por considerarlas impertinentes el ponente. «Está haciendo valoraciones», razonó el magistrado. «Parece que solo pueden preguntar las acusaciones», replicó el abogado.
De acuerdo al escrito de calificaciones provisionales, sobre las 4.45 horas del día 10 de marzo de 2019, al víctima se encontraba en el exterior de un pub de León, momento en el que se inició una discusión entre el mismo y una de las investigadas, en el transcurso de la cual ésta le propinó varios puñetazos en la cara.
A dicha agresión se unieron otras personas, algunas de ellas menores de edad y otras no identificadas. El agredido logró zafarse de la agresión y salió corriendo perseguido por el grupo de agresores, entre los que se encontraban los tres acusados, que le dieron alcance, le tiraron al suelo, donde le propinaron múltiples golpes, patadas, pisotones y puñetazos y le cortaron en la cara con algún objeto punzante o arma blanca que no ha sido localizada.
El Ministerio Público propone una pena de cinco años de prisión para los tres acusados, a los que atribuye un delito de lesiones. Las defensas entienden que los hechos no han sido probados y se amparan en la existencia de lagunas en la descripción correlativa de los hechos. Hoy se celebra la segunda y última jornada y la causa quedará vista para sentencia.