La integración ferroviaria fallida
Adif prevé corregir el error en San Andrés con una inversión que dobla la del soterramiento de León
El parcheo del proyecto de integración del tren de San Andrés del Rabanedo le va a costar al Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) el doble de lo que pagó por el soterramiento en la capital leonesa. El error de recortar el plan inicial de Zapatero y luego querer enmendarlo con una pasarela acabará con una factura que multiplica por dos lo liquidado en la obra civil que sirve de espejo a lo que reclaman los vecinos del tercer municipio de la provincia, condenado a una alternativa que mantiene el estrangulamiento urbanístico ligado a la vía del ferrocarril.
La comparativa toma cuerpo de acuerdo a las cifras publicitadas desde el Ayuntamiento del área metropolitana. La obra para construir los pasos inferiores del Lidl en Párroco Pablo Díez y de la calle Limonar de Cuba, con el tren en superficie y los vehículos y peatones por debajo, además del desmontaje y traslado de la pasarela azul, alcanzará los 26 millones de euros, conforme a sus datos. A la cantidad se podrían sumar otros 24 millones de los que se habla como actuaciones urbanísticas, sin concretar a qué se refieren. En total, casi 50 millones de euros, como se expone desde el equipo de gobierno de Camino Cabañas, correa de transmisión del ente estatal. No cuadra si se compara con los 24,85 millones que se liquidaron en la obra civil —a los que luego se añadieron otros 24,24 en superestructura, vía y seguridad— de los 1,2 kilómetros de pasillo ferroviario soterrado desde el entorno del estadio de fútbol hasta superar el hito del antiguo paso a nivel del crucero, en la avenida doctor Fleming.
Pero en el caso de San Andrés del Rabanedo, el ferrocarril no irá por debajo de tierra más allá de esta zona en la que antes estaba la caseta del guardabarreras. Pese a que en la obra anterior se dejaron los muros pantalla por debajo de 16 metros en vista de una posible ampliación del soterramiento, el proyecto con el que se conforma el equipo de gobierno de Camino Cabañas anula esta expectativa a cambio de invertir el concepto: los trenes por encima y los ciudadanos por debajo, sin opción alguna de ganar una ventaja con la integración urbanística en superficie que se vendía en la época del socialista Zapatero. Aquellos planos en los que se avalaba la depresión de la cota que ahora se considera inviolable se rescribieron con la entrada del popular Rajoy en el Gobierno. Pero el retorno del PSOE no ha servido para el retorno a la solución anterior, negada por el Ejecutivo central que abona con 455 millones de euros el soterramiento de Montcada, muy por encima de los 155 millones que se estima que rondaría la intervención en San Andrés del Rabanedo.
Después de decenas de movilizaciones de los viernes por parte de la plataforma vecinal, la administración presidida por Camino Cabañas se pliega al final a la alternativa ofrecida por el Adif. Para salir del entuerto en el que se han visto inmersos por la respuesta social a sus planes iniciales, que se saldaban con la pasarela azul para consagrar la vuelta a las soluciones del siglo pasado, las pasarelas de Alfonso XIII que se derribaron en las cercanías del paso de Quebrantos de la capital leonesa, el ente estatal alimenta ahora unos planos que por el momento se sustentan apenas en su palabra, sin estudios, ni proyectos de ejecución, ni aval de la tramitación administrativa alguno más allá de la palabra trasladada por los responsables municipales de San Andrés del Rabanedo tras la última reunión en Madrid.
El acuerdo, que este miércoles se expondrá en una convocatoria pública en el salón de plenos a las 17.00 horas, se basa en el paso inferior de las calles que ahora se cruzan con la vía. A ejemplo de lo que el ente estatal ha hecho en el barrio de la Pilarica de Valladolid, se construirá una calzada soterrada para dar continuidad a la avenida Párroco Pablo Díez, con una acera añadida como diferencia con los pasos que hay en la calle Príncipe, inundados de manera recurrente y convertidos en muestra de los que no se iba a hacer. A mayores se derribará el puente que obstaculiza el avance de las circulaciones de la alta velocidad hacia Asturias porque no libran el arco los convoyes. En ese problema radica gran parte de las urgencias de Adif, que necesita dar paso al AVE hacia el Principado cuando se abran los túneles de la Variante y no quiere retrasarlo más.
Al revés
La solución invierte el plan inicial: los trenes por arriba y los vehículos y los ciudadanos por debajo
La opción de meter por debajo a los peatones se repetirá además en el entorno de Limonar de Cuba, donde desaparecerá la pasarela superior y el ascensor que comunican en la actualidad el entorno del centro de referencia estatal CRE de Discapacidad y Dependencia de San Andrés del Rabanedo y las urbanizaciones aledañas al hipermercado Lidl. Allí, donde se programaba en el plan de Zapatero que emergerían del soterramiento, los convoyes continuarán en superficie y la cicatriz de la trinchera se asentará. Como complemento se piensa además en que la pasarela azul fallida, en la que se han invertido 1,2 millones de euros pero no se ha llegado ni siquiera a estrenar gracias a la presión vecinal, se desmonte de la ubicación en Párroco Pablo Diez. Adif sondea trasladarla a las inmediaciones del edificio Faro, con el objetivo de que dé paso desde Paraíso Cantinas hacia el barrio de La Sal. Otro parche que sale caro.
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Editorial | Coste millonario para una solución paupérrima en el tren para Trobajo
Redacción