El agua que la obra de la variante de Pajares desvía a Asturias sirve para abastecer a Oviedo todo un año

Los litros de agua que tras la construcción de la Variante se van a Asturias en un “trasvase ilegal” son escandalosos: 319 litros por segundo; 5,5 litros por cada kilómetro de cada uno de los dos túneles, es decir, 10.600 millones de litros anuales, una cantidad que serviría para abastecer una ciudad de 200.000 habitantes durante todo un año y que representa, por seguir poniendo ejemplos, el 27% del embalse de Casares de Arbas. De 2005 a 2020 el agua que ya se ha ido a la cuenca asturiana supera los 150 hectómetros cúbicos.

Con estos datos, el abogado Carlos González-Antón y la Federación Leonesa de Entidades Locales Menores han presentado la modificación de la declaración de impacto ambiental de la obra de la Variante de Pajares que entre otros puntos obliga a Adif a compensar a los vecinos de la zona y sus actividades económicas y a realizar una serie de obras para garantizar el suministro de agua ante el trasvase ilegal que ha provocado la obra.

González-Antón concreta que entre las infraestructuras de bombeo o las balsas para garantizar el agua a los pueblos y su actividad económica exigirá una inversión inicial de 30 millones de euros a lo que se sumará otros dos millones, como mínimo al año, para su mantenimiento, que deberá asumir mientras la Variante esté en funcionamiento.

Tanto el abogado como el ingeniero agrónomo Javier Fernández incidieron al dar a conocer esta modificación de la declaración de impacto ambiental por la que se esperaba desde 2017, que en una situación como la actual de “inseguridad hídrica” la amenaza de déficit de agua “impide el desarrollo de la comarca y de todo León” y añadieron que el sistema de la cuenca del Duero “ya está tensionado” y pende sobre él la espada de Damocles.