El alcalde de León ignora la reclamación de la bajada de impuestos y solo los congela

Ni la reincidencia en ocupar el puesto noveno en la clasificación nacional de ciudades con el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) más alto de España , ni el pronóstico de recrudecimiento de la crisis, ni siquiera el llamamiento lanzado por los empresarios en los últimos días harán al final que el alcalde de León opte por una bajada de la carga impositiva que soportan los leoneses. El Ayuntamiento de León mantendrá los tributos congelados, como sucede desde el ejercicio 2015, salvo las excepciones aplicadas durante la pandemia en casos como los hoteles y las terrazas durante un año.

Apenas habrá una bonificación de gracia en el recibo del IBI para las viviendas  donde se instalen placas solares , gracias a la moción planteada por Ciudadanos y que cuenta con el apoyo de todos los grupos, pero no tendrá incidencia en su mayoría hasta 2024 puesto que debe solicitarse antes del 1 de enero del año anterior al beneficio y no estará aprobada hasta finales de diciembre. Más allá de esta medida, que se estudia que pueda aplicarse también a los trabajos que grava el Impuesto de Construcciones, Instalaciones y Obras (Icio), las ordenanzas fiscales del Ayuntamiento de León se mantendrán dentro de los mismos parámetros. No se actualizarán al alza conforme al IPC, que implicaría una subida del 11,5% de acuerdo al último indicador interanual. Pero tampoco a la baja, pese a que ya no existe el corsé del plan de ajuste que, desde 2012, como consecuencia de la deuda financiera, impedía tocar los tributos si, como consecuencia, se daba una merma de los ingresos de cada uno de ellos. Sólo la afloración de bolsas de fraude o el aumento de contribuyentes permitieron sacar adelante aprobaciones puntuales.

Las excepciones sirvieron para argumentar la bajada en 2016 de las plusvalías una media de un 86%, a la que se sumó después la aplicación de las sentencias del Constitucional, que evitan pagar por las transacciones en las que no haya habido incremento del valor de los terrenos, y la bonificación aprobada a instancias de la UPL en la que se rebaja un 95% la cuota para las transacciones mortis causa de padres a hijos, siempre que se acredite que se trata de la vivienda familiar. A mayores, en el mismo paquete que entraba la rebaja del IBI a los hoteles del 50% para el ejercicio 2021, si seguían abiertos, se incluyó la reducción de este mismo tributo a la mitad para las familias numerosas de régimen general y del 70% para las especiales, salvo en las viviendas con más de 100.000 euros de valor catastral o donde la unidad familiar superara 6 veces el Iprem.

Por la misma vía se argumentó en el mandato pasado, promovida por Ciudadanos, la eliminación de las tasas de apertura de establecimientos y ambientales, que el alcalde criticó cuando era portavoz de la oposición por considerar la medida «indiscriminada» y argumentar que el medio millón de euros que se dejaba de recaudar era necesario para atender los servicios municipales. Aunque Diez luego no se ha atrevido a recuperarlas por falta de una mayoría suficiente para hacerlo.

La congelación de los tributos hace que la previsión de ingresos del Ayuntamiento de León por este capítulo supere los 84,1 millones de euros, con las cuentas de 2021 como base para la estimación. A la espera del avance de la ejecución, esta cantidad supone más del 61% de los 137,3 millones de ingresos totales, que se completan con los 5,6 millones que el consistorio recibe por impuestos indirectos, como el IVA, las transferencias corrientes, las transferencias de capital e ingresos patrimoniales.

La previsión se cimenta sobre todo en la recaudación del IBI, que supera los 49,4 millones de euros, y en el resto de tributos que se devengan con carácter anual, como el IAE, el impuesto de circulación de vehículos, el agua y la recogida y tratamiento de la basura. Para poder tocarlos, el equipo de gobierno debería llevar a la comisión informativa de Hacienda de la próxima semana la propuesta impositiva.

Pero no hay ningún planteamiento. Sólo se ha trasladado la bonificación del IBI durante tres años para los edificios que instalen placas solares. La medida se ratificará en el Pleno de finales de mes y, tras 30 días de exposición pública, habrá aún tiempo para la resolución de posibles alegaciones, la aprobación definitiva en la sesión plenaria de diciembre y la publicación en el Boletín Oficial de la Provincia antes del 1 de enero. Para los demás que tienen carácter anual ya no queda tiempo. Aunque tampoco hay previsión de tocar aquellos que pueden aprobarse sin limite temporal, como el Impuesto de Instalaciones, Construcciones y Obras (Icio), las plusvalías, la grúa, las terrazas o el autobús urbano.