Incendio en la Catedral
Así contó la prensa el incendio que arrasó la Catedral de León
Una mujer que buscaba a su hija dio la voz de alarma que permitió desalojar a los feligreses poco después del comienzo del incendio en la Catedral en 1966
Tanto Proa como Diario de León abrían su portada el 30 de mayo de 1966 con el "pavoroso" incendio en la Catedral. Diario de León destacaba en su edición del día siguiente que el techo había ardido "por los cuatro costados". El periódico cuenta, entre otras anécdotas, como el director del periódico, Antonio González de Lama, tuvo que resguardarse de la lluvia en el bar Exprés y fue desde allí que se convirtió en testigo del principio del incendio: "Justamente con los clientes del establecimiento que en ese momento se encontraban en el local, escucharon u oyeron un estruendoso ruido, parecido al que pudiera producir un rayo. Y es casi seguro que ese rayo o chispa eléctrica cayó sobre la Catedral a la que incendió, pero por causas que se desconocen, el fuego no entró en ebullición hasta pasadas las ocho de la tarde.
Fue una mujer en busca de su hija perdida en el templo la que dio la voz de alarma y fue precisamente ella la que provocó que todos cuantos asistían a la misa en ese momento fueran desalojados.
Un día después, se descubre que fueron los seminaristas los que salvaron el archivo de la Catedral y algunos de sus tesoros durante las horas en las que el fuego devoró el templo. Además, llama la atención que justo un día después del siniestro comenzaron a celebrarse varias misas en el interior de la iglesia. Asimismo, el redactor se fija en que el incendio contribuyó a disminuir la población de grajos de la ciudad, ya que muchos de sus nidos se alojaban en la techumbre desaparecida.
En todas las informaciones aparecidas durante esos días, se relata con insistencia la preocupación del obispo, Luis Almarcha, y en todas ellas se enfatiza que no se retiró del balcón durante las horas que duró el fuego. El propio prelado publicó al día siguiente una carta en Diario de León en la que daba cuenta de sendas cartas recibidas por el ministro de Información y Turismo, Manuel Fraga, y el director general de Bellas Artes, Gratiniano Nieto. El segundo informa de que se pondrá al frente de la reconstrucción.